sábado, 31 de agosto de 2013

Tan solo quiero ser alguien.

Quiero tener una charla contigo, con todos vosotros. Quiero empezar a decir verdades, no mentiras a los de mi alrededor. Quiero dejar de rayarme por tonterías. No tengo porque dar explicaciones. Si escribo algo lo escribo y punto. No tengo que decir porque lo he escrito, no tengo porque explicar eso de las tijeras. Si me corto o no lo hago es mi problema, no te interesa. Si te molesta deja de leerme y fin. Es mi, blog, mis textos, mis palabras, mis experiencias, mis mierdas, no veo donde entras tú. Escribo lo que me sale de dentro, no me corto en ninguno de mis textos. Si siento rabia intento plasmarlo, si siento dolor lloraré mientras escribo porque no quiero que nadie lo sienta, si me enamoro escribiré llena de tristeza, ya que enamorarse siempre es una putada.
¿Tanto cuesta dejarme escribir lo que siento? Es mi puta vida, no pintáis nada. Estoy harta de todo tío. Pillarme por alguien no me sienta bien. Es ver sus mensajes y tener unas ganas inmensas de llorar. Es ver sus 'te quiero' a otras y saber que nunca más te lo va a decir a ti. Es derrumbarte cada dos horas. Y luego están los mierdas. Esos que solo se acercan a mi cuando están mal, buscando consolación. Y se la doy, soy gilipollas. Me hacen sentirme utilizada, como un objeto que se puede usar cuando les plazca, y duele. Y estoy agobiada por mi familia, no puedo estar a mi aire. Todos y cada uno de los días cada vez que intento estar sola alguien viene a interrumpirme, a quitarme mi preciada soledad. Y estoy cansada ya de todo. Intento olvidarle y me habla, intento alegrarme a mi aire y me entra el bajón. Son cosas que te arruinan, que te hacen replantearte muchas cosas. Y es que, cuando estés mal... ¿Cuántas personas tendrás a tu lado? Yo ninguna. No necesito ayuda pero no sé, sentir que el día que falles, el día que todo salga mal y las fuerzas se te acaben, alguien estará allí en ese preciso instante para no dejar que caigas, sentir eso debe estar genial. Yo no lo siento. Yo siento que si me caigo me jodo. Al fin y al cabo solo es culpa mía. Si me caigo solo tengo dos opciones, levantarme y volver a intentarlo o quedarme en el suelo. En este momento estoy en la segunda. Ahora mismo no estoy en el suelo, en estos momentos estoy cayendo en el abismo. Cuando creo que he tocado fondo, que no podré caer  más bajo, me doy cuenta de que todavía puedo caer más, y lo hago. Y no toco fondo, solo sigo cayendo y cayendo, sin parar con una oscuridad constante. Y no sé que es peor, si tocar el fondo del abismo o caer sin parar, cogiéndole el gustillo a esto de la gravedad. 
No levanto cabeza, estoy que parece que me la estén pisando. Es ataque tras ataque, un dolor que nunca se acaba, lágrimas que evitas que salgan. Son unos 'estoy bien' que sientes que nunca se van a acabar. No puedes tener ni un minuto de sinceridad o toda tu fachada se irá al traste. Entonces ya no seré esa chica fuerte que parece que no tiene ningún problema, aunque los problemas la estén matando no seré esa chica que es tan fría como el hielo, que no se enamora nunca y que se aburre en todas las relaciones. Si mi fachada se derrumba empezaré a ser esa chica débil a la que los problemas se están engullendo, pasaré a ser esa chica que sufre en el amor. No quiero ser esa chica pero tampoco quiero ser yo. Solo quiero ser alguien. 

2 comentarios:

  1. Buena redacción y un tema interesante. ¿Qué más se puede pedir? Me gusta, te sigo.

    Saludos,
    Ámbar Genevé.
    http://piensoluegoescribounaimagenunrelato.blogspot.be/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas Gracias, Ámbar Genevé. Valoro muchísimo los comentarios.

      Besos.
      Fyahadicta.

      Eliminar