jueves, 1 de agosto de 2013

Amistades que acaban.

Querida X.

¿Cuántos años hace que nos conocemos? Desde la infancia hemos permanecido juntas. ¿Cuántas anécdotas nos unen? Son tantas... ¿De qué sirve que hayamos pasado tanto tiempo juntas? De nada. No te conozco, no sé nada de ti. Lo peor de todo no es eso, sino que no tengo el mínimo interés en conocerte.
Sé que es culpa mía. No conoces nada de mi, no sabes siquiera que escribo. No sabes cuando estoy bien o cuando estoy mal. No sabes la forma de tranquilizarme, ni siquiera cuando estoy nerviosa. Quizás sea culpa mía, sé que soy cerrada, fría, sé que he cambiado. Pero tú también.
Quizás esas discusiones y todo lo que ha pasado ha hecho que pierda el interés en conocerte y por eso, que no me deje conocer. Quizás solo sea que he cambiado, que han ido pasando los años y hemos conseguido nuevas amistades. Seguimos parando juntas pero eso no implica que no prefiera estar con otras personas. 

Creo que simplemente me ha jodido mucho lo que ha pasado. Entiende que duele tía. Te puedo decir cuatrocientas veces que no me importa, que no me molesta todo lo que paso, pero lo hace. Te puedo aconsejar, ayudar en lo que sea pero solo porque somos amigas, nada más.
Me llevo bien contigo, pero no tengo interés en hablarte. Estamos en grupo todo va bien, pero
déjanos a solas y la mierda empezará a salir a flote. Hay rollos que me han dolido pero los he aceptado y he intentado ayudar, aunque no ha servido de nada. 

Somos amigas pero no te conozco. Y que eso no me importe es lo más preocupante. Creo que no sé poner fin a las cosas cuando debería. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario