domingo, 25 de agosto de 2013

Juegos peligrosos.

Fyah, deja de pensar en él. Él ahora mismo está pensando en otra, esta soñando con una tía que es maravillosa, perfecta, en la tía del que esta enamorado y no eres tú. Él esta feliz, esta genial y tú... Tú mira como estas, echa polvo. Tienes lágrimas en los ojos, intentando aguantarlas para que no salgan, nunca te ha gustado llorar. ¿Te has visto? ¿Estás viendo lo que te estás haciendo? Estás acostada en la cama con un pequeño corte en la palma de la mano que todavía no ha dejado de sangrar, todo por recordarte el dolor que sientes en cada letra que escribes en esta nota en tú móvil. Como si fuese necesario hacerlo, como si fueses a olvidar tú dolor de un momento a otro. Tú sabes perfectamente que las cosas no funcionan así. Das pena tía, ¿desde cuándo lloras por un tío? ¿Dónde ha ido la tía que estaba con tíos que le duraban menos de una semana para evitar sentir algo por ninguno? ¿Dónde está esa chica, eh? No sé como has llegado a este punto, no era tan difícil, solo seguir una puta regla. Regla número uno, no pillarse por ningún tío. Es muy simple. Te pillas y mira para lo que ha servido, te rayas y mírate.
¿Han vuelto tus noches de ojos rojos? Son tus noches, madrugadas que solo son bajón tras bajón, rayada tras rayada. Es tener la mente cansada pero no poder dormir, solo dar vueltas en la cama. Es estar acostada y ponerme a escribirte, joder, duele. Duele rayarme por ti. Duele saber que mientras yo me como la cabeza tú estás tan feliz y pillado por ella. 
Esta situación me supera. No puedo con ella, de verás que no. No eres solo tú, son mis 'amigos', mis rayadas que nunca me dan un puto respiro, es mi familia, es un puto agobio constante que te va asfixiando, estresante, dejándote sin fuerzas ni ganas de nada. Estoy saturada, no puedo continuar así. Soy débil, asquerosa, tonta, gilipollas, confiada. Así me ha ido contigo. ¿Cómo ibas a quererme si ni me quiero yo? Es imposible aguantarme, soy una puta borde. Me pongo a contestar seca y seria cuando alguien intenta ayudarme. En esos momentos solo retumba en mi mente 'no necesito ayuda' y ni me fijo en que esas personas se preocupan por mi, no solo me preguntan como estoy por educación. Y hago daño. Y doy asco por esto también. Y me duele hacer daño a las personas de mi alrededor y me raya más, y al final, es un puto circulo que parece que no va a acabar nunca, y me agobia. 
Intento arreglar las cosas contigo y me pongo a echarte cosas en cara. Intento no llorar pero todo me sobrepasa. Intento aceptar que tienes novia, que debería dejar de hablarte, de leerte, de escribirte. Intento aceptar que tengo que olvidarte, pase lo que pase. Y lo acepto. Tengo asimilado que tengo que olvidarte pero cuesta, cuesta demasiado. Me relajo o al menos lo intento. He empezado a jugar con tijeras y no me desagrada. Es entretenido darles vueltas, oír el sonido que produce al cerrarse. Me gusta porque puedo concentrarme en algo más dañino que mi mente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario