¿Han vuelto tus noches de ojos rojos? Son tus noches, madrugadas que solo son bajón tras bajón, rayada tras rayada. Es tener la mente cansada pero no poder dormir, solo dar vueltas en la cama. Es estar acostada y ponerme a escribirte, joder, duele. Duele rayarme por ti. Duele saber que mientras yo me como la cabeza tú estás tan feliz y pillado por ella.
Esta situación me supera. No puedo con ella, de verás que no. No eres solo tú, son mis 'amigos', mis rayadas que nunca me dan un puto respiro, es mi familia, es un puto agobio constante que te va asfixiando, estresante, dejándote sin fuerzas ni ganas de nada. Estoy saturada, no puedo continuar así. Soy débil, asquerosa, tonta, gilipollas, confiada. Así me ha ido contigo. ¿Cómo ibas a quererme si ni me quiero yo? Es imposible aguantarme, soy una puta borde. Me pongo a contestar seca y seria cuando alguien intenta ayudarme. En esos momentos solo retumba en mi mente 'no necesito ayuda' y ni me fijo en que esas personas se preocupan por mi, no solo me preguntan como estoy por educación. Y hago daño. Y doy asco por esto también. Y me duele hacer daño a las personas de mi alrededor y me raya más, y al final, es un puto circulo que parece que
Intento arreglar las cosas contigo y me pongo a echarte cosas en cara. Intento no llorar pero todo me sobrepasa. Intento aceptar que tienes novia, que debería dejar de hablarte, de leerte, de escribirte. Intento aceptar que tengo que olvidarte, pase lo que pase. Y lo acepto. Tengo asimilado que tengo que olvidarte pero cuesta, cuesta demasiado. Me relajo o al menos lo intento. He empezado a jugar con tijeras y no me desagrada. Es entretenido darles vueltas, oír el sonido que produce al cerrarse. Me gusta porque puedo concentrarme en algo más dañino que mi mente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario