Y recibí el último puñetazo en el estomago, y justo cuando tuvo lugar el impacto, cuando note que se me fue el último aliento, justo en ese instante supe que era mi final, que no había servido de nada luchar con garras y dientes por salvarme, que había fracasado en la única cosa que intentaba conseguir de corazón...
El chico con el que me estaba peleando, al ver que no me levantaba fue a 'rematarme' pero oyó algo, algo que yo no podía oír y se fue corriendo ¿Qué sería? No puedo oír nada. No oí lo que el chaval decía cuando se dirigía hacía a mi con furia, pero seguro que sería un insulto, pero me da igual.
Veo de lo que corría el chico, Peter se llamaba creo. La policía. Seguro que lo llamo esa señora mayor que esta asomada en la ventana con aire de preocupación. Veo como se acerca la ambulancia, pero sigo sin oírla. Consigo alzar la mano y acercarla al oído, lo que suponía, esta lleno de sangre.
No sé porque todos tienen tanta prisa, todos quieren ayudarme, pero, yo estoy muy bien, no siento ningún dolor. Por el oído izquierdo oigo algo, aunque extrañamente bajo, ya que se nota que están gritando. Alcanzo oír un ''Todo saldrá bien chico''. ¿Acaso no saben que todo esta saliendo bien? Los médicos sacan el aparato que sirve para reanimar. Me están perdiendo, o eso dice el policía. No entiendo como a esta gente acostumbrada a ver desgracias todos los días, no deberían preocuparse tanto, deberían estar acostumbrados y no con esa cara de preocupación. Quizás sea porque soy un chico joven, o porque nunca se acostumbra a tantas desgracias.
Querría poder decirles que me dejen, que se vayan y que no hagan lo imposible, que ahora estoy bien.
Pero mi boca se niega a separar si quiera los labios para articular palabra. Será por la sangre que he perdido.
Tengo sueño, quiero dormir, pero ellos no quieren que cierre los ojos, pero lo voy a hacer igual.
[Continuará]
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