Y en ese momento fue cuando me di cuenta. Estabas allí, te mire, me miraste, en ese momento en el que vi tus preciosos ojos marrones posando tu mirada sobre la mía, justamente en ese instante sentí cosas, cosas maravillosas, sensaciones que no sabía que existían, en ese segundo tan solo pensé en que quería experimentar esa sensación durante el resto de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario