Pienso que ya es hora de salir a flote, y oye, si mi interior grita un 'ya basta', porque siempre me quedo a las puertas de ponerlo en práctica. Vuelta a no saber valorarme ni querer aprender a hacerlo, y es que si yo no fuese yo misma me caería mal, quiero decir, más mal de lo que ya lo hago, cosas de ser inaguantable.
Y es que yo no puedo ofrecerte lo que me pides, si quieres a alguien que está roto acabaras cortándote. Eres demasiado inocente como para acercarte a mi y corromperte, te conozco demasiado como para permitirlo. Sal de aquí chico, sal de aquí.
Es la rutina de romper promesas, es decirte que volveré mientras corro en dirección contraria, es prometerme que vendrán tiempos mejores mientras me lanzo al abismo. Puta incoherencia. Y es que ya me cansa tanta mierda, tantas mentiras y eso de que todo es precioso hasta que lo toco y acaba en pedazos. Cansada de pasarme la vida sentada mirando lo que queda de mi, de lo que era, de mirar lo que soy y volver a odiarme.
Querer ayudar a todos, echarle dos pares a todo y sonreír mientras todo se hunde, por que si quiero cambiar tengo que hacerlo así, echándole dos pares. Cambiar ya no por mi,
No queda nada más que mi Lucha o Muere y la Luna. Necesitaba tantas cosas y de esas no me queda ninguna. A punto de terminar el año, prometiendo no romperme más y acabar volviendo a hacerlo por recordar los viejos tiempos, aún sabiendo que no eran buenos. Es romperme porque puedo, así me va.
Escribir siempre ha sido bonito, hasta que comenzó a doler y se jodió todo. Empecé a escribir con la esperanza de juntar mis pedazos y acabé destrozandome mientras lo plasmaba en el folio. Escribir a pesar de que me estoy rompiendo, con la satisfacción de que nadie sabe hacerlo como yo. Hacerme daño con esto por pura diversión, luego volveré a prometerme tiempos mejores aunque sé que nunca cumplo mis promesas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario