lunes, 30 de septiembre de 2013

Tanta paranoia sin ninguna conclusión.

Rabia. Eso es lo que siento, mucha rabia. Quiero pegarle a algo pero hay cosas que no son buenas y mi vida ya tiene suficientes cosas malas como para empeorarlo todo. Solo quiero ver sangre en mis nudillos o en tú boca, la cuestión es hacerle daño a algo que quiero.
Tengo una rabia en mi interior que puede conmigo. Nada puede ayudarme en este momento, quiero soltar todo lo que llevo dentro, y llevo mierda. El odio que tengo no es normal, odio al mundo, a los corruptos, a los niñatos, a la sociedad, a los ricos, a los gilipollas, a mi. Odio todo lo que me rodea, menos a ti, y juro que odiarte es lo que más quiero. Ahora mismo no quiero consuelo de nadie, solo veo mierda y más mierda, esa es mi vida. Todo me la pela o eso digo, porque si fuese verdad no escribiría, no me molestaría en hacer eso. Pero mierda es lo que hay, rabia es lo que predomina, dolor es lo que nunca me abandona pero buah, que da igual, que todo en mi va bien. No hay porque preocuparse. Estoy bien y una mierda. Todo se me pasará, solo es un bajón tonto. Solo es otro de mis cambios de humor tan drásticos, solo necesito dormir. Dormir y dormir, eso es lo que hago todo el día. Pero mi mente nunca descansa. Son todo pesadillas, paranoias desde que cierro los ojos, y bueno, por no hablar del dolor que me produce abrirlos y ver que no estás aquí. Que nunca estarás aquí, por mi culpa. 
Todo va igual que siempre, todo se acaba con nada, todo se queda como el principio, nadie llora, nadie muere, nadie se hace daño, nadie es nadie. Todos somos mierda pero que más da. Solo son paranoias, putas paranoias. Y es que todo esto está destrozando mi mente, juro que no puedo más. Y es que el mundo se va a la mierda, mis lágrimas me asustan por ser algo tan extraño, las desgracias asolan todos los telediarios y la muerte se ha convertido en algo digno. Todo se va a la mierda. 
Sí, sé que lo que digo no tiene sentido, es lo que tiene ser gilipollas y no tener ni puta idea de escribir. Pero bueno, nada de esto es novedad. Todo me parece una puta repetición de algo que no merecía una copia, mi vida es un dejavu constante. Y no me gusta. Quizás sea porque al dolor lo tengo más que visto y mi alma lo está dejando entrar como si hubiese hueco para más, o simplemente es que soy más débil de lo que creía. 
No sé cuando empezó a torcerse todo. Ni por qué. ¿Por qué estoy así? Me lo merezco, vale, pero ¿cómo empezó todo? ¿cuándo empezó a derrumbarse mi vida de esta forma tan bestial? Si todo iba bien joder. Iba. Todo estaba perfecto, me reía, no me pillaba por nadie, estaba bien a mi puta bola, sin tener que comerme la cabeza por nadie, sin rayadas, sin ganas de gritar, sin acostarme a las tantas todos y cada uno de los días, solo normalidad. 
Ya nada va bien. No entiendo nada, mi mente me pide descansar y yo como buena chica auto-destructiva le niego ese placer, yo la fuerzo a continuar. No sé para que escribo, no es bueno para mi, ni para nadie que me lea porque está perdiendo el tiempo. No sé que coño hago con mi vida, he perdido el rumbo y no tengo nada para poder seguir el norte. Me rindo. No puedo continuar así, hay cosas que son superiores a ti y bueno, toda esta situación lo es. Seguiré perdida, que más da. Yo soy mierda y yo no merezco que nadie me encuentre y no me deje perderme.
Joder, tanta paranoia para nada, tanta mierda sin sacar ninguna conclusión. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario