sábado, 29 de junio de 2013

La furia me consume.

Y es que paso ya de la puta tranquilidad. ¿Y qué si casi me hecho a llorar por una broma que me han gastado por un micro de ps3? ¿Y qué si gracias a eso me volví toda la noche una puta borde? Quiero gritar y punto. Quiero partirle la boca a alguien y ya está. Me tocáis los putos ovarios. Estoy nerviosa, estoy cabreada, estoy furiosa. ¿Quieres que me tranquilice? Dame una puta pared, que tenga picos a poder ser, así será más el daño que me haga. Escribir ya no me sirve para desahogarme, clavarme las uñas en las manos sí. Dar puñetazos a la pared hasta soltar la rabia del momento, ese es mi método de relajación ahora, lo demás no sirve. ¿Qué por qué estoy tan furiosa? Por la mierda acumulada, por todos los putos gritos y amenazas que tuve que aguantar ayer, sin una puta y jodida defensa. Estoy enfadada por ser tan gilipollas de llorar. ¿Dónde coño esta mi orgullo cuando se le necesita? 
Las cosas no van bien. Estoy de vacaciones y mis mierdas van aumentando. Me clavo las uñas por diversión, ya casi ni me duele. Me cago en tu puta vida por entretenimiento, quiero peleas, quiero insultarte y que me insultes, quiero que la jodida rabia aumente en mi. Cuanta más rabia más mierda suelto, más vacía me quedo, mejor me siento. 
Niño, no me hables de amor, no me vas a enamorar, solo juego contigo. ¿Qué soy mala persona? Pues sí. Lo que hay que aguantar ¿eh? Si te rompo te jodes, suficientes veces he tenido que aguantar yo eso. ¿Vaya mierda no? Pero, es lo que toca hoy, mañana me arrepentiré, pero, hoy quiero divertirme, hoy quiero reírme a tu costa. Mi diversión siempre sale caro y solo yo pago las consecuencias. Que me la pela que no me vuelvas a hablar, me la pela tu puto mundo, me la pela todo lo que pase. Déjame en paz. 
Mis labios me suplican que no los muerda más, mis muslos me piden que controle la rabia, saben que mi primer impulso es darme contra ellos. Tocar el hueso, que el dolor se prolongue, eso calma mis nervios. Y si no lo hace, hago otro intento. La pared siempre está cuando los muslos fallan. Podría pegar a algo blando, pero no es lo mismo, no duele, no me llena, no me tranquiliza. 
El dolor suaviza toda la rabia, mi cerebro se concentra en lo dolorido, los problemas son secundarios durante treinta segundos, luego vuelven pidiendo guerra. 
Quizás debería tranquilizarme, quizás debería dejar de oír canciones donde la furia predomine, quizás debería dejar de escribir de una puta vez. O dejar de estresarme, o follar más y relajarme. O drogarme, o simplemente pegarle a alguien. Necesito algo que me relaje o termine de matarme.

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