sábado, 29 de junio de 2013

Palabras que duelen.

Puta. Subnormal. Inútil. Gilipollas. Agresiva. Borde. Antipática. Mala persona. Payasa. Bollera. Niñata. Llorica. Inaguantable. Insoportable. Fea. Anorexica.  Seria. Cabrona. Inmadura. Orgullosa. Cabezota. Paranoica. Mentirosa. Lesbiana. Caprichosa. Infantil. Vaga. Zorra. Autodestructiva. Rara. Triste. Trabada. Mala. Desconfiada. Infeliz. Monstruo. Aburrida. Loca. Deprimida. 
¿Queréis que siga o ya es suficiente?
¿Queréis que siga diciendo todo lo que me dicen? ¿Todo lo que tengo que oír? Toda esta puta mierda es lo que me dicen o me digo. Tengo que aguantar todas estos insultos, y más. Tengo que aparentar que no me duelen, que no me hacen sentir mal, que me lo tomo bien o que ni siquiera le tomo importancia, pero no es así. Me duelen, me joden, me destruyen, me hacen que sea aún más borde, que me ponga aún más a la defensiva, que sea cada vez más inaguantable, que me hunda, pero claro, eso no os importa, os divierte más aún. En días buenos lo que hace es que me los jodéis, que un insulto 'sin importancia' me arruine un día que podría haber sido bueno, que podría haber terminado con una puta sonrisa. En mis días malos lo único que hacéis es joderme más aún, termináis por hundirme, pero claro, eso os da igual ¿no? 
Quizás llegue un día en el que no me importe nada de lo que me digáis. Quizás algún día me levante con ganas de comerme el mundo, sintiendo que absolutamente nada puede hacerme daño. O quizás nunca me levante así. ¿Siempre tendré que aparentar lo fuerte que soy? ¿Toda mi puta vida seré así de débil? ¿Me romperé siempre con tanta facilidad? Estoy harta de tantas preguntas sin respuesta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario