domingo, 14 de abril de 2013

Despedidas amargas.

Buenas Noches.

Esto se me da fatal. No me gusta escribir mis decisiones. Al menos cuando no las tengo claras.
Tengo que advertirte que esto no es una carta de amor, ni una para darte las gracias por algo, esto es una carta de despedida.
Las odio, y sobre todo esta. Duele. Te tengo que olvidar, no voy a esperar más a ver si pasa algo, me he cansado de esperar. Intento olvidarte, intento no mirar más a ver si estas conectado en el chat, no, eso se ha acabado. He hecho lo que he podido, si no ha ido a más, no es por que yo no haya querido.
No me puedo despedir sin decirte antes todo lo que siento, así que, hay va.

Me gustas. Ya te lo he dicho. Todavía me gustas, y bastante. ¿Qué por qué me gustas?
Porque me has hecho sentir mucho en muy poco tiempo, sin apenas hablar y sin que seamos nada. Me gustas porque me sacas sonrisas con tonterías, porque me late el corazón a una velocidad increíble con un simple 'Hola'. Me gustas a pesar de que odio tus jijiji, me gustas a pesar de que la mayoría del tiempo me ignores. Me gustan tus gorras, tus aficiones, tus rap, tu pelo, me gustas al completo chico.
Te cuelas en mis pensamientos sin quererlo, me provocas sonrisas recordando tus palabras, por estar, estas hasta en mis sueños, en mis fantasías, y también en mis paranoias, te has adentrado en mi mundo, chico.
No sé como he llegado a este punto, me gustas demasiado. Has sobrepasado los límites que he impuesto.
Cuando hablo contigo me siento en una nube, no puedo parar de sonreír. Se me encoge el estomago y me olvido de respirar, cuando hablo contigo, me siento genial.
Cuando hablo contigo, rozo la felicidad, incluso cuando te despides, siento que puedo volar.
En cambio, ahora, estoy fatal. Mientras escribo esto miro en el tuenti a ver si estas. Soy penosa. He mirado nuestras conversaciones dos o tres veces ya, he visto todas mis paridas, todos esos jiji que tanto odio. He visto todas las oportunidades que he tenido para decirte que me gustas y no lo hice. Todas esas veces en las que decías algo con lo que podía deducir que estabas vagamente interesado en mi y no las vi cuando debía.
Ahora me arrepiento.
He pensado en eliminarte, pero, ese pensamiento no ha durado dos segundos en mi mente. Es que no puedo. No consigo olvidarte tío. He dejado de hablar con varios tíos porque no me interesan.
¿Cuánto tiempo llevo así? ¿Con cuantas personas he hablado esto ya? Bastantes, y todas me han dicho lo mismo, que estoy enamorada. Pero no, no puedo estarlo, no quiero estarlo.
Joder. Me haces rayarme incluso en esta 'carta'. Aunque que me raye no es novedad. Produces muchas sonrisas en mi, pero también la mayor parte de mis rayadas, pienso en ser feliz, pero, entonces, te vas y me cortas las alas.
Joder, me estoy volviendo a rayar. Estoy pensando en lo duro que va a ser olvidarte. Y es que, cuando no estoy atenta al móvil, y me escribes y no te respondo, siento ganas de llorar. ¿Sabes? Quizás y solo quizás, si este enamorada de ti. Aunque ya es tarde para admitirlo, pues te voy a olvidar.
Paso de escribir más, se me esta yendo de las manos y las lágrimas empiezan a brotar.

Así que bueno, esta ha sido mi 'despedida', ahora solo queda pulsar el botón de enviar.
Te quiero, Iván.

No hay comentarios:

Publicar un comentario