Dormir, quiero dormir. Ya van más de 8 horas que he dormido, pero no me sirve. Dicen que si no duermes con la mente tranquila, no descansas, son horas perdidas, debe ser eso lo que me ha pasado. Ha sido una noche agotadora, hubiese sido un material de primera para escribir, pero, estoy intentando contenerme, no quiero escribir sobre nadie más, no quiero dedicar ninguna entrada más a nadie, ni a amores imposibles, ni a amistades acabadas, ni... en definitiva, nada más.
Intento no pensar, estoy cansada, no físicamente, el físico no es el problema, sino mentalmente, tengo un cacao mental increíble. Me duele la cabeza, sigo oyendo música a tope, intento no oír mis problemas, es mejor escuchar a Fyahbwoy. Sigo cantando, sigo forzando la voz, siguen fallando las ganas, pero, con tal de no pensar hago cualquier cosa. Escribo como si me apasionase de la misma forma, canto como si fuese la primera vez, grito como si estuviese sola, todo para no reflexionar.
Supongo que hay cosas que están destinadas a no cambiar nunca.
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