Llevo unas semanas sin ser capaz de sentir absolutamente nada que no fuese... un tipo de opresión en mi interior, como si algo me cortase la respiración y me costase respirar, algo raro, al menos para mi.
Si intentaba escribir no sabía de que hacerlo, ni porque. Y claro, no iba a escribir sobre una opresión por así llamarlo que no sé ni definir, sería una tontería. Realmente no sé ni porque os cuento esto... bah, da igual.
Voy a escribir sobre su ida. 

Te has ido. No voy a intentar recuperarte, no porque no me importes, sino porque me importas demasiado y voy a tomarme la libertad de decir  lo que es mejor para ti, y yo no lo soy. No quiero ni hacerme la victima, ni tu perdón, solo quiero una disculpa sincera y terminar con todo. Solo reconocer mi error, pero no hacerlo para que me perdones e intentar que todo vuelva a hacer como antes, no, eso ya se acabo.
Fueron unos 6 meses -más o menos- bonitos realmente, no esperaba que durásemos más que esto.
Te agradezco todo lo que has hecho y todo lo que has intentado hacer. Te agradezco tu presencia, tu consuelo, bueno, todo lo que has hecho. Suerte en la Universidad.
Adiós JC.