Hoy haciendo limpieza en mi habitación encontre muchas,muchas cosas que yo ya había olvidado, las daba por perdidas. Encontré unas viejas playeras con la marca del tiempo, esas playeras que están repletas de recuerdos, y que tienen una historia propia, esas playeras que están un poco rotas por el paso del tiempo, esas playeras que tienen marcas de bolígrafos que nunca se borraron, esas playeras que tienen algún que otro nombre en la suela, esas playeras con los que disputé mis mejores partidos de fútbol y con las que era la más rápida y nadie me podía coger jugando al escondite. Esas playeras que muestran una gran parte de mi infancia. Hacía varios meses que no me sentía tan feliz. Ahora ya entiendo lo que se dice que pasa toda tu vida delante de tus ojos cuando vas a morir, yo sentí eso con casi toda mi infancia y me siento más viva que nunca.
También encontré un pendrive que hacía siglos que no veía, que no sabía ni de su propia existencia, al mirar su contenido vi que eran viejas conversaciones de messenger. Las mire todas y cada una de ellas, me di cuenta de mis grandes errores, pero tarde. También recordé momentos felices que me sacaron la mejor sonrisa de las que haya, la sonrisa con felicidad de verdad. Recuerdo como era meses a tras, y aunque no lo parezca he cambiado, nada es igual, antes era más risueña, más feliz, más indiferente, más... yo. Ahora soy todo lo contrarío, soy más sería, me preocupo demasiado, nunca estoy feliz... esta no es mi vida.
Que de momentos tan felices e inolvidables puede guardar uno en un simple pendrive, espero que dentro de unos meses encontrarme con las conversaciones de hoy y darme cuenta de que no he cambiado tanto, espero.
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