Hoy empiezo el año de buena forma. Son las 3 de la madrugada, y estoy sentada delante de una pantalla discutiendo contigo, y porque lo hago? Por las multitudes de veces que me haz utilizado y yo no lo veía así. Hoy me he quitado la venda de mis ojos, sin ayuda, yo sola, y la verdad, no se si era esto lo que yo quería ver. Veo a una persona manipuladora e interesada, que no se como ni porque, sigo teniendo el mismo afecto a esa persona que un día creí conocer. No, no te hecho de menos, hecho de menos a la persona que un día fue mi mejor amigo, un día antes de que conociera a otra y me dejase de lado. Que chico, no borrarme de una maquina como la ps3 no lo es todo, no sirve para disculparse por lo que haz hecho, aunque tu no lo reconozcas y sigas diciendo que no lo entiendes, pero te conozco, sé que mientes, y no hay nada que me mate más que la mentira, y lo sabes, bueno lo sabías.
Tengo una sensación rara, me arrepiento de mis palabras pero a las vez me siento orgullosa y honrada por relatar las. Y es que cuando me escribiste preguntándome el porque de mi acción, creí haberme equivocado, pero después de leer ese mensaje tan largo, me di cuenta de que sentía sintiendo esa presión en el pecho, esa sensación tan atroz a la que yo la llamo Decepción.
No, no me equivoque, y te lo hice saber.
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