lunes, 17 de febrero de 2014

Para variar.

El amor. ¿Qué es el amor? Amor, amor, amor. Todos hablan de él, todos dicen conocer a esa droga que después de probarla, joder como engancha. Amor, amor, amor. Más amor. Todos quieren amor. Algunos lo odian, lo aborrecen después de no conseguirlo, o lo intentan, lo quieren, lo desean, lo aman. Amar. Amar, amar y amar. Cuanto jode amar. Que bonito es amar, que feliz te hace una sonrisa cuando tienes a alguien a quien regalársela. Que enganche producen los besos cuando pruebas unos labios que te importan, que sanos son los mordiscos cuando te producen placer, que, que y que. ¿Qué es el amor? Lo que te produce el amor es lo que importa, no las absurdas definiciones, para nada exactas por cierto, de lo que es el amor, el amor no es nada y lo es todo a la vez. Lo que importa es lo feliz que te sientes cuando estas enamorado, aunque, en realidad, estas jugando en la cuerda floja, a punto de caer en el pozo en el que te hunde el desamor y la soledad. Pero que más da. ¿Para que mirar el futuro? Vive el presente. 
Imagina lo feliz que te hace ser el amor que te hace creer en las promesas, que te hace querer cumplirlas, luchar, querer cambiar para no tener que mostrar tu lado feliz como si fuese todo lo que pudieses ofrecer, como si fuese insuficiente, poco. No lo es. ¿Sabes lo bonito que es producir una sonrisa? ¿Sabes lo bonito que es que te quieran? ¿lo dulce que es querer?  ¿Sabes lo bonito que es que conozcan tu lado más triste y aún así sigan ahí? ¿lo dulce que es querer? ¿Sabes lo incorrecto que es querer? Y es que, que extraño que cuando mejor nos demostramos lo que nos queremos es en una guerra en la cama, o en esa sonrisa que interrumpe el beso, o en ese mordisco en el cuello, o en una caricia con las manos frías, en esa piel de gallina cuando te dice un te quiero, o lo guapa que estás aunque estés despeinada y con los zapatos llenos de tierra, en ese beso, en esa sonrisa, en esas letras en su nombre. Amor y más amor, por favor. 

Dolor, dolor, y más dolor. Dolor el que produce el amor, dolor el que te produce echar de menos algo que solamente has rozado, dolor el que produce la pasión cuando se acaba, dolor, dolor y dolor. ¿Qué más dará el amor cuando se ha ido? ¿No dicen que lo que importa es lo que se queda en las malas? Pues se ha quedado el dolor, nadie dijo que lo que permanecía fuera bueno. ¿Qué más dará la pasión si se fue casi tan rápido como llegó? Que, joder, que dolor produce echar de menos. Nadie me advirtió de eso. Nadie me dijo que querer duele, nadie dijo nada. Sólo susurraron un 'sé feliz mientras puedas', que mejor advertencia que esa. 

Que ilusa, que bonito fue mientras duró, no no no no no, olvida todo, deja de sufrir tontamente, ¿cómo se deja de amar? No sé ni como se ama, no sé querer, era inevitable eso no de saber olvidar.
Yo sólo sé querer a mi manera, y nunca es suficiente o nunca fue bueno, o no sé valorarlo, o quizás es que nunca fue. Quizás no sé querer, quizás siempre me ha parecido muy cursi eso de demostrarlo y quería que lo captasen con una simple sonrisa, que no era simple para nada. O, quizás era demasiado simple como para entenderla o preocuparse por hacerlo, quién sabe. Que más da. Dolor y más dolor, agonía. 

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