No me mires así si no me entiendes, no me digas como tengo que llevar mi vida si no sabes lo que vivo. Que no me digas lo que hay que hacer en cada situación, es mi vida. Me da igual si no entiendes lo que te digo, entenderme para mí es más importante que me entiendas tú.
Entender. Entenderte, entenderme. No hago nada de esas cosas, no logro comprender porque todos ellos son tan felices, no puedo comprender porque yo no lo soy. Sólo me límito a huir de toda persona que me muestra un poco de cariño, aparece un 'mierda' en mi mente por cada 'te quiero' que escucho, es un 'huye' por cada 'me importas', es puro instinto. Huir de cada persona a la que le importo por no hacerles daño, por no hacerme daño, quedarme con esas personas a las que se la sudo simplemente porque me sirven de entretenimiento.
No lo hago queriendo pero, es que, me resulta tan antinatural eso de importarle a alguien, me parece ilógico eso de permanecer durante un tiempo prolongado cerca de una persona que en un momento u otro se va a ir, sería sufrir a lo tonto. Quizás debería aprovechar todo el tiempo que pueda y disfrutar de esas personas, pero no puedo. Soy más de irme mientras lo rompo todo por tener el placer de ser yo la que destroza mi vida. Y lo extraño es que nunca me ha importado hacerlo. Dicen que tú mismo es quien más se cuida, pero yo no, mi persona es algo que me resulta indiferente, ¿qué más da como me sienta? Sí, sé que aquí sólo escribo sobre mis mierdas y todo lo que conlleva, pero fuera mis cosas no existen, no importan, no se nombran. Fuera todo va genial. Aquí dentro seguimos en el invierno eterno. Mi interior se congela pero es que el frío también quema.
Yo, ardiendo o helandome. Yo, con los nudillos marcados. Yo, con moratones. Yo, con ojeras. Yo, con tinta en los dedos. Yo, con cicatrices. Yo, con sonrisas y miradas tristes. Yo, mejor.
Tú, tú y tú. No hay ningún tú. Me harto de escribirle a nadie, de declarar mi amor hacía alguien a quien todavía no conozco. O sí. O no. Quién sabe. Tú. Tendrás la mirada triste, lo sé, nunca me han gustado los chicos felices. Tú... Tú serás tú. Serás mi tú. Serás esa sonrisa tonta cada vez que te recuerde, serás el primer 'no puedo echarlo de mi vida' que pronunciaré, serás mi Luna, mi faro de Alejandria. Serás esa Luna llena que me gusta tanto, serás la primera estrella del cielo, tan brillante, serás esa lluvia fría que me despeja. Serás parte de mi Sungurue, de mi Shanti, de mi Lucha o Muere. Serás parte de mi. Tú, no me llenaras, no es eso lo que busco. No me harás feliz, no es eso lo que quiero. No quiero que seas otro, quiero que seas tú. Ese tú.
Bah, que coño hablo si ni te conozco.
jueves, 16 de enero de 2014
miércoles, 1 de enero de 2014
A chuparla.
Estoy cansada de tener que tomarme todo genial, de no contestar borde, de pensarme las cosas cuatrocientas veces y aún así, a los cinco minutos, arrepentirme. Estoy cansada de reprimirme los sentimientos, de callarme las cosas, de aguantar las mierdas de otros y silenciar las mías, estoy harta de tener que ayudar a tías cuando me gusta el mismo pene que a ellas, ¡coño!, que estoy hasta los ovarios de pensar siempre en los demás.
Sé que hay, una persona que me ayuda en todo lo que puede y más, y que no la merezco a mi lado, pero, macho, que estoy hasta los ovarios. Que tengo derecho a quejarme igual que todos los demás, estoy cansada de 'pues si sé que te lo ibas a tomar así no te lo digo', pues me suda la puta polla que no me lo digas. Me lo tomo como me sale de los ovarios, porque si me ofende y me jode lo voy a mostrar porque estoy harta, ya no cansada, harta de fingir delante de todo ser humano. Que todos tenemos días malos, yo también puedo tenerlos. Que todos pueden tener días en los que son inaguantables menos yo, que debo ser la que se coma los días de todos, pues no, hasta los ovarios ya. Si me enfado, te jodes. Si no te gusta, te largas.
Enfadada el día de año nuevo, que puta novedad. Pero es que me tenéis hasta los putos ovarios, es gracioso que me vaya a quejar del egocentrismo cuando sólo he hablado de mi misma, pero, a chuparla, es mi blog.
Sí señores y señoras, comienzo el año con odio y rencor nuevos, rabia para el cuerpo, pero es que tenéis una bonita manera de enfadarme. Y según vosotros, no tengo derecho a hacerlo. Me enfado porque puedo, me sienta como una puta patada lo que me dices porque puede hacerlo, harta de ser tan hipocresía, harta de tanta mierda y de tantas mentiras, harta de escuchar todas las mierdas de los demás sin oír un puto 'qué tal', que yo también lo paso mal, que eso de interesarte por mi y por mis cosas no te va a causar un sarpullido, que la vida de los demás tampoco está mal, que por preguntar y esas cosas no creo que te vaya a arder la puta lengua. Medidas de año nuevo, te escucho si me da la gana. Ahora vais a ver lo que significa la palabra egoísmo. Por mi y para mi, me la sudáis, si quieres contarme algo, me vas a tener que escuchar primero, si te molestan mis malos días, te callas si quieres que te aguante los tuyos, sino, puerta. Feliz año nuevo.
Sé que hay, una persona que me ayuda en todo lo que puede y más, y que no la merezco a mi lado, pero, macho, que estoy hasta los ovarios. Que tengo derecho a quejarme igual que todos los demás, estoy cansada de 'pues si sé que te lo ibas a tomar así no te lo digo', pues me suda la puta polla que no me lo digas. Me lo tomo como me sale de los ovarios, porque si me ofende y me jode lo voy a mostrar porque estoy harta, ya no cansada, harta de fingir delante de todo ser humano. Que todos tenemos días malos, yo también puedo tenerlos. Que todos pueden tener días en los que son inaguantables menos yo, que debo ser la que se coma los días de todos, pues no, hasta los ovarios ya. Si me enfado, te jodes. Si no te gusta, te largas.
Enfadada el día de año nuevo, que puta novedad. Pero es que me tenéis hasta los putos ovarios, es gracioso que me vaya a quejar del egocentrismo cuando sólo he hablado de mi misma, pero, a chuparla, es mi blog.
Sí señores y señoras, comienzo el año con odio y rencor nuevos, rabia para el cuerpo, pero es que tenéis una bonita manera de enfadarme. Y según vosotros, no tengo derecho a hacerlo. Me enfado porque puedo, me sienta como una puta patada lo que me dices porque puede hacerlo, harta de ser tan hipocresía, harta de tanta mierda y de tantas mentiras, harta de escuchar todas las mierdas de los demás sin oír un puto 'qué tal', que yo también lo paso mal, que eso de interesarte por mi y por mis cosas no te va a causar un sarpullido, que la vida de los demás tampoco está mal, que por preguntar y esas cosas no creo que te vaya a arder la puta lengua. Medidas de año nuevo, te escucho si me da la gana. Ahora vais a ver lo que significa la palabra egoísmo. Por mi y para mi, me la sudáis, si quieres contarme algo, me vas a tener que escuchar primero, si te molestan mis malos días, te callas si quieres que te aguante los tuyos, sino, puerta. Feliz año nuevo.
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