miércoles, 16 de noviembre de 2011

Rima LVI

   Hoy como ayer, mañana como hoy
          ¡y siempre igual!
   Un cielo gris, un horizonte eterno
          y andar..., andar.
 
   Moviéndose a compás como una estúpida
          máquina, el corazón;
   la torpe inteligencia del cerebro
          dormida en un rincón.
 
   El alma, que ambiciona un paraíso,
          buscándole sin fe;
   fatiga sin objeto, ola que rueda
          ignorando por qué.
 
  Voz que incesante con el mismo tono
          canta el mismo cantar;
   gota de agua  monótona que cae,
          y cae sin cesar.
 
   Así van deslizándose los días
          unos de otros en pos,
   hoy lo mismo que ayer..., y todos ellos
          sin goce ni dolor.
 
   ¡Ay!, ¡a veces me acuerdo suspirando
          del antiguo sufrir...
   Amargo es el dolor; ¡pero siquiera
          padecer es vivir!
 
                      Becquer.

viernes, 11 de noviembre de 2011

Adiós

Y este es el momento en el que sabes que toda esta historia llego a su fin, en el que te das cuenta que vuestros sentimientos han cambiado y nada volverá a ser lo mismo. Pero el momento especial es cuándo el se va, en el que dice '' Me voy, será lo mejor para los 2 '', ese momento en el que piensas ¿Es lo mejor para los 2? Y piensas detenidamente hasta que te das cuenta de que si, es lo mejor para los 2. ¿Porque para qué convivir con una persona si tus sentimientos ya no son los mismos? Si ya tu amor se esfumo como una llama en un día de lluvia. Ese momento en el que sabes que no volverá, pero eso no te hace estar triste, no. Te hace estar feliz por pasar ese tiempo con esa persona, esos momentos tan felices y tan entrañables, pero que no volverán, pero se fueron no para mal, sino para que vuelvas a brillar a tu felicidad con luz propia. Solo se puede decir Adiós

jueves, 10 de noviembre de 2011

Y hoy podría decir tantas cosas

Y hoy podría decir taaantas cosas, pero de que servirían? De nada. A nadie le interesan mis problemas, ni mis pensamientos, ni mis sentimientos, y aunque les interesase no los entenderían, son demasiados complejos hasta para mi. Podría decir tantas cosas pero serían insignificantes para el mundo y para las personas que me importan, lo mejor será guardarlos en un lugar que si tienen importancia, en mi mente. Hasta que explote y no aguante más y se lo tenga que contar a alguien. Podría hacerlo ahora, pero no lo haré.