Mi pulsera era lo único que estaba conmigo cuando no podía respirar, cuando las arcadas venían a mi. Era lo único que estaba allí cuando me devoraban las ganas de llorar pero no quería hacerlo, ella me decía que podía continuar bien, que el mundo no iba a devorarme, me daba las fuerzas necesarias para respirar hondo y querer seguir adelante. Y ya no está. Ya no habrá más cuentas cada vez que recorría una letra con la palabra 'tranquilízate' retumbando en mi cabeza. Ya no habrá nada que agarrar cada vez que quiera abandonar y echarme a llorar en cualquier lado. No tengo nada que mirar cada vez que los nervios se apoderen de mi y me impidan hacer lo que estaba haciendo. Ya no hay nada que sepa que cuando me despierte al día siguiente seguirá conmigo, ha desaparecido.
Mi pulsera ha estado conmigo cuando nadie más lo estaba. Ha sido la que ha estado conmigo un año, que es más de lo que han estado la mayoría de las personas. Me hice esta pulsera cuando veía que todo se derrumbaba, cuando vi a la oscuridad que se adentraba en mi interior, llevándome por el mal camino. Me hice esta pulsera cuando abandone a todos, cuando la soledad era la mejor opción, cuando mis problemas me los comía yo sólita
Ahora todos los problemas han vuelto, discusiones con la familia se tornan contra mi, la tristeza se adentra en mi interior y ya no hay un 'Lucha o Muere' que me salve. ¿Por qué luchar ahora? ¿Qué me recordará que las cosas pueden ser distintas? ¿Estarás tú para decírmelo? No. No habrá nadie. No quiero que haya nadie, no quiero depender de nadie, quiero sacarme mi sonrisa yo sólita.
Por mi pulsera he llorado más que en todo el puto año, por mi pulsera mis muslos y mis nudillos se han quedado doloridos. Me he dicho más insultos en un día que los que llevo escuchando todo el puto año.
Ya no habrá un 'Lucha o Muere' que me salve de mi misma.
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