Último día del año, podría prometerme un millar de cosas que estoy segura que no cumpliré ninguna de ellas. Esperemos la llegada de tiempos mejores, aunque todos sabemos que el problema no es el año, el problema soy yo y mi puta mente rota. Pasamos de año con los problemas a la espalda, nunca he sabido dejar mis mierdas atrás sin arrepentirme y volver a buscarlas. Quizás sea eso de vomitar las uvas lo que me de la mala suerte, o quizás solo sea que soy gilipollas y no tengo remedio. En todo caso, me da igual.
La última mierda del año, disfrutadla. Esperemos con ansias el siguiente, seguiré con la mierda de siempre. Siempre derrochando positividad. Joder, pero que ya estoy cansada, a partir de hoy; no porque sea 31, sino por ser hoy, porque debería ser un día especial pero no, a partir de hoy me la suda todo. Sí señores y señoras, vuelvo a prometerme algo, vuelvo a prometerme eso. Sí, probablemente es una pérdida de tiempo, por eso de que siempre me la pican las promesas, sobretodo las mías, pero ¿y por qué no cumplirla? Por una puta vez voy a intentar que esta vez sea diferente, porque puedo, porque me tienen harta todos y todo, porque estoy cansada de terminar todos los días con los dedos llenos de tinta pero sin ninguna solución para tanta mierda.
Tanto escribir, tanto escribir ¿para qué? ¿A qué conclusión llego? Lo único que saco es que siempre escribo la misma mierda, que hasta yo estoy hasta los ovarios de mis entradas llenas de cosas sin sentido, rabia acumulada, tristeza y ningún cambio, y que doy asco, pero eso ya lo sabía sin tener que escribirlo. No me llena, no me ayuda, ¿por qué debería seguir haciéndolo? Llevo con esta disputa meses y mira, por aquí vuelvo cada vez que me prometo dejar de hacerlo. No me llena pero sigo haciéndolo, me da algo; anonimato quizás, soltarme sin temor, despotricar mierda sin dañar a nadie más que a mi... pero sigue sin hacerme bien, no me compensa. Bah, para que seguir con esta disputa, al fin y al cabo, no voy a dejarlo.
Quizás algún día encuentre algo que me llene y deje todo lo demás atrás pero, eso es tan improbable como que yo mañana me levante y sea feliz.
Quizás debería desearos feliz Navidad y prospero año nuevo a el aburrido de turno que me lee pero, no os conozco, me la picáis. Probablemente, en su mayoría, no será un feliz año, no está siendo una feliz Navidad y lo de prospero... escribo de madrugada, sigo sin saber que coño estoy haciendo con mi vida.
Proponerme ser feliz para el 2014 es como reírme en mi cara, y es que ser feliz es mi utopía de siempre. No creo en la felicidad pero joder, como ansío eso de sentirse bien contigo misma y dejar de estar en guerra constante con el mundo. Digo que quiero estar a gusto conmigo misma pero sigo sin encontrarle sentido a eso de quererse. Bah, cuantos cambios de tema, cuanta mierda reprimida. Sólo bebed mucho y olvidar las penas, para qué más.
martes, 31 de diciembre de 2013
lunes, 30 de diciembre de 2013
En inviernos eternos.
Parteme en dos, llora por mi, sufre, lo mereces tío, por ser un cabrón. Intento que nadie me importe y mírame, contando como e rompo a esa pava que está a kilómetros. Las cosas nunca cambian.
Cuanto más deseo dormir, más me ataca el insomnio. Demasiado activa para cerrar los ojos, demasiados latidos para decir que esta muerda, pero lo de estar rota por dentro nadie lo niega. Joder, no tiene sentido, no me entiendo ni yo, ¿Qué cojones hacéis vosotros? Pero oye, que es un placer eso de no entenderme.
El reloj marca las cuatro de la mañana, siempre ha sido una buena hora para preguntarme qué coño estoy haciendo con mi vida. Escribo intentando ver la luz en este túnel y sólo veo que no hay salida. Empiezo a pensar en las cosas que me hacen feliz, y me ahogo. Nunca son suficientes. La música chico, sólo la música me hace sonreír. Busco amistades, en su mayoría, por entretenimiento pero es que nada llena este vacío que llevo dentro, y lo comprendo. No soy capaz ni de llenarme yo no puedo pretender que lo hagan otros, no puedo dejar que lleven esa carga.
Bah, matame chico y así acabamos antes. No me partas el corazón, partame el cuello que al menos el segundo no es un sufrimiento lento. Lárgate, huye mientras puedas, yo también huiría si pudiese pero es algo difícil eso de esquivarte a ti misma ¿no?. Busco emoción pero cada vez sueno más hueca en cada carcajada, pero al menos sirve para algo. Sé que si algún día alguna persona a la que he hecho daño lee esto sabrán que he obtenido mi merecido, o al menos, estarán satisfechos al saber que, al fin y al cabo, si estaba tan echa polvo como creían. Y es que, yo no soy el ave Fénix chico, yo no resurjo de mis cenizas, y cenizas es lo único que me queda. Quizás sea porque mi interior siempre le ha encantado eso de arder.
Me dijeron que si jugaba con fuego me podía quemar pero nadie me dijo que acabaría ardiendo por dentro.
Bah, por mucho que arda hay partes de mi que siempre estarán sometidas a ese invierno eterno.
Cuanto más deseo dormir, más me ataca el insomnio. Demasiado activa para cerrar los ojos, demasiados latidos para decir que esta muerda, pero lo de estar rota por dentro nadie lo niega. Joder, no tiene sentido, no me entiendo ni yo, ¿Qué cojones hacéis vosotros? Pero oye, que es un placer eso de no entenderme.
El reloj marca las cuatro de la mañana, siempre ha sido una buena hora para preguntarme qué coño estoy haciendo con mi vida. Escribo intentando ver la luz en este túnel y sólo veo que no hay salida. Empiezo a pensar en las cosas que me hacen feliz, y me ahogo. Nunca son suficientes. La música chico, sólo la música me hace sonreír. Busco amistades, en su mayoría, por entretenimiento pero es que nada llena este vacío que llevo dentro, y lo comprendo. No soy capaz ni de llenarme yo no puedo pretender que lo hagan otros, no puedo dejar que lleven esa carga.
Bah, matame chico y así acabamos antes. No me partas el corazón, partame el cuello que al menos el segundo no es un sufrimiento lento. Lárgate, huye mientras puedas, yo también huiría si pudiese pero es algo difícil eso de esquivarte a ti misma ¿no?. Busco emoción pero cada vez sueno más hueca en cada carcajada, pero al menos sirve para algo. Sé que si algún día alguna persona a la que he hecho daño lee esto sabrán que he obtenido mi merecido, o al menos, estarán satisfechos al saber que, al fin y al cabo, si estaba tan echa polvo como creían. Y es que, yo no soy el ave Fénix chico, yo no resurjo de mis cenizas, y cenizas es lo único que me queda. Quizás sea porque mi interior siempre le ha encantado eso de arder.
Me dijeron que si jugaba con fuego me podía quemar pero nadie me dijo que acabaría ardiendo por dentro.
Bah, por mucho que arda hay partes de mi que siempre estarán sometidas a ese invierno eterno.
jueves, 26 de diciembre de 2013
No duele, arde.
Furia, furia y más furia, no hay nada más en mi interior. Tía, que voy bien, que no me molesta. Los cojones. Estoy hasta los putos ovarios de toda esta mierda. Estoy enfadada con el mundo por no enfadarme contigo, por saber que con quien me tengo que enfadar es conmigo misma. Quieres gritar, correr, quedarte sin aliento de alguna forma u otra, esperar que eso te deje vacía sin nada dentro, ni dolor, ni amor, ni rabia ni este puto rencor que te esta consumiendo a velocidades increíbles. Me bloqueo. Tanto caos en mi interior pasa factura también fuera. Me hablan, dicen algo que me debería resultar gracioso, me río, sueno tan hueca que me da miedo. Sólo pienso en el odio. Odio es lo que recorre mis venas, infectando mi interior del disfrute de las discusiones, haciendo que situaciones en las que debería llorar me parta de risa, disfrutando de hacer daño, de que las personas me odien. Así sienten lo mismo que yo.
Sí tía, estoy enfadada. Te he dicho que no me importa, que no tiene importancia, que lo entiendo todo pero no, joder, no. Llevo desde que me lo dijiste mentalizandome para lo que iba a pasar, para que no doliese tanto pero, es que no duele, arde. Que no te puedo culpar, lo sé, yo hubiese hecho lo mismo pero eso no implique que me duela, que me queme. Estoy ardiendo. Mi mente parece que le estén prendiendo fuego, todo se va convirtiendo en cenizas después de varios gritos. Enfado. Rabia. Furia. Rencor. Odio. Asco. Mierda, todo eso es mierda, es lo que siento a diario, mi mierda rutinaria. Y tú has hecho que se incrementen hasta límites insospechados. Enhorabuena.
No me puedo enfadar contigo, pero sí con el mundo, sin motivo, pero mejor pagarlo con ellos. Pero, ¡que coño!, tía, estoy enfadada con tu puta actitud. ¡Qué me duele coño! Tú eres de las únicas que sabe lo que hay, y me lo dices así, tan feliz como si me debiese alegrar por ti. Los ovarios tía, los ovarios. Y he de pretender no enfadarme porque, debería alegrarme por ti. Tócate los huevos. Me enfado porque puedo, porque me parece hasta rastrero no hacerlo. Para que mentir.
Estoy enfadada con ella, con él, conmigo y con todo ser que pase por delante. Me encanta hacer amigos. Voy despotricando por ahí, esperando ya el amanecer para arrepentirme de todo lo dicho, pero, que me la suda chica, me la suda. Todo me la suda cuando estoy enfadada e intento comportarme como sí lo estuviese todo el tiempo. Me encanta. Paso de tus putos 'Gracias por no enfadarte', ag, te juro que o reviento algo o me reviento, aunque siempre ha sido lo mismo.
Soy una puta bomba de relojería a punto de estallar. Aléjate. No me importa quien seas, si vienes en son de paz yo estaré pidiendo guerra, querer reventar bocas ya es una manía, apagar el móvil cuando me hablas. No tiene sentido, lo sé y me la suda. Esta puta entrada en sí no tiene sentido y me la vuelve a sudar.
¿No tenéis nada que hacer con vuestras putas vidas que estáis leyendo a una que escribe por no joderse la suya? Joder, esta noche todo arde.
Sí tía, estoy enfadada. Te he dicho que no me importa, que no tiene importancia, que lo entiendo todo pero no, joder, no. Llevo desde que me lo dijiste mentalizandome para lo que iba a pasar, para que no doliese tanto pero, es que no duele, arde. Que no te puedo culpar, lo sé, yo hubiese hecho lo mismo pero eso no implique que me duela, que me queme. Estoy ardiendo. Mi mente parece que le estén prendiendo fuego, todo se va convirtiendo en cenizas después de varios gritos. Enfado. Rabia. Furia. Rencor. Odio. Asco. Mierda, todo eso es mierda, es lo que siento a diario, mi mierda rutinaria. Y tú has hecho que se incrementen hasta límites insospechados. Enhorabuena.
No me puedo enfadar contigo, pero sí con el mundo, sin motivo, pero mejor pagarlo con ellos. Pero, ¡que coño!, tía, estoy enfadada con tu puta actitud. ¡Qué me duele coño! Tú eres de las únicas que sabe lo que hay, y me lo dices así, tan feliz como si me debiese alegrar por ti. Los ovarios tía, los ovarios. Y he de pretender no enfadarme porque, debería alegrarme por ti. Tócate los huevos. Me enfado porque puedo, porque me parece hasta rastrero no hacerlo. Para que mentir.
Estoy enfadada con ella, con él, conmigo y con todo ser que pase por delante. Me encanta hacer amigos. Voy despotricando por ahí, esperando ya el amanecer para arrepentirme de todo lo dicho, pero, que me la suda chica, me la suda. Todo me la suda cuando estoy enfadada e intento comportarme como sí lo estuviese todo el tiempo. Me encanta. Paso de tus putos 'Gracias por no enfadarte', ag, te juro que o reviento algo o me reviento, aunque siempre ha sido lo mismo.
Soy una puta bomba de relojería a punto de estallar. Aléjate. No me importa quien seas, si vienes en son de paz yo estaré pidiendo guerra, querer reventar bocas ya es una manía, apagar el móvil cuando me hablas. No tiene sentido, lo sé y me la suda. Esta puta entrada en sí no tiene sentido y me la vuelve a sudar.
¿No tenéis nada que hacer con vuestras putas vidas que estáis leyendo a una que escribe por no joderse la suya? Joder, esta noche todo arde.
jueves, 19 de diciembre de 2013
Un par de pesadillas.
Estoy perdida, como siempre. Estoy en un lugar desierto, oscuro, desolador; solo puedo vislumbrar muerte y destrucción, una masacre, todos conocidos. Me despierto. Sudo, me pasa lo de siempre, las lágrimas están ahí pero no quieren salir. Todos estaban muertos, desangrados, cortes en las muñecas seguían manando sangre, uno en el cuello me había quitado cualquier posibilidad de salvarlos, de salvarme junto a ellos. Solo quedaba yo, sin poder llorar, sola, paralizada por el miedo, conmocionada. Espera, se mueven, es Alex el que se mueve. Sigue sangrando, demasiado como para poder seguir vivo. Me ¿habla? Está moviendo la boca, susurrando, debo acercarme si quiero saber lo que me esta diciendo. Empiezo a caminar entre el gran tumulto de cadáveres, me vuelvo a parar, Josh también se mueve, y Carla, y Mike y... todos. Todos mueven la boca, lo que antes era un susurro ahora son gritos que nada ni nadie puede acallar, 'Confiamos en ti y no nos has salvado'. Lo repiten una y otra vez, no sé en que momento empiezo a repetirlo yo también. No los he salvado.
Vivo en una pesadilla continua, es cerrar los ojos y verlos, sin obtener un atisbo de vida entre tanta sangre, con ojos mirándome, mirando al vacío, sin mirar pues en ellos no queda nada, están muertos.
Cierro los ojos por inercia, me pierdo, no sé donde estoy. Logro distinguir entre tanta oscuridad la silueta de una escalera, me dirijo hacía ella, me caigo. Algo me agarra la pierna, me intenta arrastrar hacía el otro extremo de la habitación, esta oscuro, muy oscuro. De mi agresora solo logro distinguir su sonrisa macabra, que más que una sonrisa es una mueca, y sus ojos, sus brillantes ojos verdes. Mi pierna libre consigue acertar en una de mis numerosas patadas y le logro dar un buen golpe en la cara, me duele. Estoy sangrando por la nariz, se me ha partido, no sé como pero no hay tiempo para pensarlo. Me levanto como puedo y corro hacía las escaleras, subo lo más rápido que puedo hasta que me doy cuenta de que no me sigue, está parada justo donde le di el golpe, de pie, mirándome, ahora sí está sonriendo de verdad, me asusta.
Oigo un ruido, me giro, proviene de la segunda habitación a la derecha. Doy un paso y ya no se oye nada, me paro, y vuelve a sonar. Ahora suena más fuerte, mucho más fuerte. Es un llanto de un bebé. Pienso en mi hermana, Luna, aterrada, desatendida, sola entre tanta oscuridad, no lo pienso más y corro hacía allí. Abro la puerta y me encuentro ante una gran habitación, tiene dos ventanales abiertos de par en par, por los cuales entra la gran masa de niebla que hay en el cuarto. El cuarto estaría completamente vacío si no fuese por esa... por esa cuna. El miedo se apodera de mi, corro, no miro donde piso ni si hay más peligros a mi alrededor, solo corro hacía mi hermana. Me paro a cinco metros de la cuna. Es ella. Es ella pero no lo es, tiene el aspecto de mi hermana pero los ojos... tiene los ojos completamente negros. No puedo evitar gritar, gritar hasta quedarme sin aire, hasta no poder más. Mi hermana, esa cosa no puede ser mi hermana. Me atrevo a acercarme, estoy apoyada en la cuna y la veo. No respira, este monstruo no respira. No lo entiendo, hace dos escasos minutos estaba llorando, tiene que estar viva. Me derrumbo. Solo puedo oír el eco de una risa macabra y un llanto ahogado mientras todo se funde a negro.
Vivo en una pesadilla continua, es cerrar los ojos y verlos, sin obtener un atisbo de vida entre tanta sangre, con ojos mirándome, mirando al vacío, sin mirar pues en ellos no queda nada, están muertos.
Cierro los ojos por inercia, me pierdo, no sé donde estoy. Logro distinguir entre tanta oscuridad la silueta de una escalera, me dirijo hacía ella, me caigo. Algo me agarra la pierna, me intenta arrastrar hacía el otro extremo de la habitación, esta oscuro, muy oscuro. De mi agresora solo logro distinguir su sonrisa macabra, que más que una sonrisa es una mueca, y sus ojos, sus brillantes ojos verdes. Mi pierna libre consigue acertar en una de mis numerosas patadas y le logro dar un buen golpe en la cara, me duele. Estoy sangrando por la nariz, se me ha partido, no sé como pero no hay tiempo para pensarlo. Me levanto como puedo y corro hacía las escaleras, subo lo más rápido que puedo hasta que me doy cuenta de que no me sigue, está parada justo donde le di el golpe, de pie, mirándome, ahora sí está sonriendo de verdad, me asusta.
Oigo un ruido, me giro, proviene de la segunda habitación a la derecha. Doy un paso y ya no se oye nada, me paro, y vuelve a sonar. Ahora suena más fuerte, mucho más fuerte. Es un llanto de un bebé. Pienso en mi hermana, Luna, aterrada, desatendida, sola entre tanta oscuridad, no lo pienso más y corro hacía allí. Abro la puerta y me encuentro ante una gran habitación, tiene dos ventanales abiertos de par en par, por los cuales entra la gran masa de niebla que hay en el cuarto. El cuarto estaría completamente vacío si no fuese por esa... por esa cuna. El miedo se apodera de mi, corro, no miro donde piso ni si hay más peligros a mi alrededor, solo corro hacía mi hermana. Me paro a cinco metros de la cuna. Es ella. Es ella pero no lo es, tiene el aspecto de mi hermana pero los ojos... tiene los ojos completamente negros. No puedo evitar gritar, gritar hasta quedarme sin aire, hasta no poder más. Mi hermana, esa cosa no puede ser mi hermana. Me atrevo a acercarme, estoy apoyada en la cuna y la veo. No respira, este monstruo no respira. No lo entiendo, hace dos escasos minutos estaba llorando, tiene que estar viva. Me derrumbo. Solo puedo oír el eco de una risa macabra y un llanto ahogado mientras todo se funde a negro.
sábado, 14 de diciembre de 2013
Incumpliendo promesas.
Y vuelta a dormir cuando todo va en contra, volvemos a eso de despertar pero no querer abrir los ojos. Intento mirarme al espejo y creerme eso de que todo irá bien pero solo sigo dándome el mismo asco de siempre.
Pienso que ya es hora de salir a flote, y oye, si mi interior grita un 'ya basta', porque siempre me quedo a las puertas de ponerlo en práctica. Vuelta a no saber valorarme ni querer aprender a hacerlo, y es que si yo no fuese yo misma me caería mal, quiero decir, más mal de lo que ya lo hago, cosas de ser inaguantable.
Y es que yo no puedo ofrecerte lo que me pides, si quieres a alguien que está roto acabaras cortándote. Eres demasiado inocente como para acercarte a mi y corromperte, te conozco demasiado como para permitirlo. Sal de aquí chico, sal de aquí.
Es la rutina de romper promesas, es decirte que volveré mientras corro en dirección contraria, es prometerme que vendrán tiempos mejores mientras me lanzo al abismo. Puta incoherencia. Y es que ya me cansa tanta mierda, tantas mentiras y eso de que todo es precioso hasta que lo toco y acaba en pedazos. Cansada de pasarme la vida sentada mirando lo que queda de mi, de lo que era, de mirar lo que soy y volver a odiarme.
Querer ayudar a todos, echarle dos pares a todo y sonreír mientras todo se hunde, por que si quiero cambiar tengo que hacerlo así, echándole dos pares. Cambiar ya no por mi,porque no me importo, sino por ellos, porque aunque no deberían siguen confiando en mi, o al menos eso aparentan.
No queda nada más que mi Lucha o Muere y la Luna. Necesitaba tantas cosas y de esas no me queda ninguna. A punto de terminar el año, prometiendo no romperme más y acabar volviendo a hacerlo por recordar los viejos tiempos, aún sabiendo que no eran buenos. Es romperme porque puedo, así me va.
Escribir siempre ha sido bonito, hasta que comenzó a doler y se jodió todo. Empecé a escribir con la esperanza de juntar mis pedazos y acabé destrozandome mientras lo plasmaba en el folio. Escribir a pesar de que me estoy rompiendo, con la satisfacción de que nadie sabe hacerlo como yo. Hacerme daño con esto por pura diversión, luego volveré a prometerme tiempos mejores aunque sé que nunca cumplo mis promesas.
Pienso que ya es hora de salir a flote, y oye, si mi interior grita un 'ya basta', porque siempre me quedo a las puertas de ponerlo en práctica. Vuelta a no saber valorarme ni querer aprender a hacerlo, y es que si yo no fuese yo misma me caería mal, quiero decir, más mal de lo que ya lo hago, cosas de ser inaguantable.
Y es que yo no puedo ofrecerte lo que me pides, si quieres a alguien que está roto acabaras cortándote. Eres demasiado inocente como para acercarte a mi y corromperte, te conozco demasiado como para permitirlo. Sal de aquí chico, sal de aquí.
Es la rutina de romper promesas, es decirte que volveré mientras corro en dirección contraria, es prometerme que vendrán tiempos mejores mientras me lanzo al abismo. Puta incoherencia. Y es que ya me cansa tanta mierda, tantas mentiras y eso de que todo es precioso hasta que lo toco y acaba en pedazos. Cansada de pasarme la vida sentada mirando lo que queda de mi, de lo que era, de mirar lo que soy y volver a odiarme.
Querer ayudar a todos, echarle dos pares a todo y sonreír mientras todo se hunde, por que si quiero cambiar tengo que hacerlo así, echándole dos pares. Cambiar ya no por mi,
No queda nada más que mi Lucha o Muere y la Luna. Necesitaba tantas cosas y de esas no me queda ninguna. A punto de terminar el año, prometiendo no romperme más y acabar volviendo a hacerlo por recordar los viejos tiempos, aún sabiendo que no eran buenos. Es romperme porque puedo, así me va.
Escribir siempre ha sido bonito, hasta que comenzó a doler y se jodió todo. Empecé a escribir con la esperanza de juntar mis pedazos y acabé destrozandome mientras lo plasmaba en el folio. Escribir a pesar de que me estoy rompiendo, con la satisfacción de que nadie sabe hacerlo como yo. Hacerme daño con esto por pura diversión, luego volveré a prometerme tiempos mejores aunque sé que nunca cumplo mis promesas.
viernes, 6 de diciembre de 2013
Pequeños homenajes.
Y como duele. Estoy haciéndome daño con mi puta forma de conformarme con todo lo que se me da, por aceptar los 'hola' cuando yo me merezco más, joder. Que más da. ¿Realmente me merezco algo? ¿Qué he hecho para merecerme algo bueno? No he hecho absolutamente nada memorable en toda mi vida, no soy buena en ningún ámbito, no destaco en nada, no me puedo merecer algo.
Todo esta mierda es mi puta culpa, por mi desastre personal, por aceptar mis mierdas y nunca ponerles remedio, por huir de mis problemas, por creer que si me pasaba el día durmiendo algo iba a mejorar, por a pesar de darme cuenta de que todo iba igual seguir haciéndolo. Escribo pensando que me ayudará y acaba siendo un homenaje a todo el dolor que guardo. Y vaya homenaje. Pienso que toda esta mierda se ha formado gracias a hacer daño a tanta gente, pero no me arrepiento. Soy asquerosa hasta para eso.
Lo siento chico. Eso de romperlo todo no es personal, las malas costumbres son las que más cuesta quitarse. Romperlo, romperte, romperme, todo por sentir algo. Que el vacío sonaba bien cuando solo existía dolor pero, una vez que se instala echas de menos todo lo demás. Puto inconformismo. Estar a gusto con algo, ¿tan difícil es conseguirlo? Esto también es culpa mía.
Quejarme y volver a quejarme, así seguro que todo mejora, sí. Vaya puta mierda. Todo va como siempre, me despierto y pienso 'puta mierda', no sé como espero que las cosas mejoren. Me digo a mi misma que a partir de ahora todo va a ir mejor, que voy a luchar porque las cosas mejoren pero, ¡y una mierda! Las cosas no han mejorado en tanto tiempo, no van a mejorar ahora. Vamos a ser realistas de una puta vez, ni malas rachas ni mierdas que se me pasaran, ni tiempo ni pollas. Sólo queda sonreír ¿no? Los cojones. No veo la motivación esa de 'sonreír' cuando todo se está rompiendo a tu alrededor. No veo la motivación a nada, no quiero llegar a ser nada en la vida porque no valgo para hacer nada en esta vida, simple. No quiero ser alguien, no me importa no ser útil, ni suspender, ni ser una mierda de persona. Me da igual. No me importa la mirada de mi familia, ni los ¿qué te pasa? de los cercanos. Me dan igual. No me importa eso de que he dejado de quererme, o de no saber si lo he hecho alguna vez. No me importa mi puto futuro. No me importo y mucho menos me importan ellos. ¿Qué más da mi alrededor? ¿No me importa ni mi vida y me debe importa la de mi alrededor? Venga ya, no seamos hipócritas por favor. Eso de 'por ellos' suena muy bien, pero en realidad lo haces por no sentirte mal por fallarle a alguien que confiaba en ti. Puro egoísmo, puras ansias de sentir que en realidad no eres tan mala persona, pero todos sabemos que la mierda que eres no se va a solucionar con eso. Total, el olor a putrefacto que desprendes no va a irse, seguirás siendo carne muerta.
Todo esta mierda es mi puta culpa, por mi desastre personal, por aceptar mis mierdas y nunca ponerles remedio, por huir de mis problemas, por creer que si me pasaba el día durmiendo algo iba a mejorar, por a pesar de darme cuenta de que todo iba igual seguir haciéndolo. Escribo pensando que me ayudará y acaba siendo un homenaje a todo el dolor que guardo. Y vaya homenaje. Pienso que toda esta mierda se ha formado gracias a hacer daño a tanta gente, pero no me arrepiento. Soy asquerosa hasta para eso.
Lo siento chico. Eso de romperlo todo no es personal, las malas costumbres son las que más cuesta quitarse. Romperlo, romperte, romperme, todo por sentir algo. Que el vacío sonaba bien cuando solo existía dolor pero, una vez que se instala echas de menos todo lo demás. Puto inconformismo. Estar a gusto con algo, ¿tan difícil es conseguirlo? Esto también es culpa mía.
Quejarme y volver a quejarme, así seguro que todo mejora, sí. Vaya puta mierda. Todo va como siempre, me despierto y pienso 'puta mierda', no sé como espero que las cosas mejoren. Me digo a mi misma que a partir de ahora todo va a ir mejor, que voy a luchar porque las cosas mejoren pero, ¡y una mierda! Las cosas no han mejorado en tanto tiempo, no van a mejorar ahora. Vamos a ser realistas de una puta vez, ni malas rachas ni mierdas que se me pasaran, ni tiempo ni pollas. Sólo queda sonreír ¿no? Los cojones. No veo la motivación esa de 'sonreír' cuando todo se está rompiendo a tu alrededor. No veo la motivación a nada, no quiero llegar a ser nada en la vida porque no valgo para hacer nada en esta vida, simple. No quiero ser alguien, no me importa no ser útil, ni suspender, ni ser una mierda de persona. Me da igual. No me importa la mirada de mi familia, ni los ¿qué te pasa? de los cercanos. Me dan igual. No me importa eso de que he dejado de quererme, o de no saber si lo he hecho alguna vez. No me importa mi puto futuro. No me importo y mucho menos me importan ellos. ¿Qué más da mi alrededor? ¿No me importa ni mi vida y me debe importa la de mi alrededor? Venga ya, no seamos hipócritas por favor. Eso de 'por ellos' suena muy bien, pero en realidad lo haces por no sentirte mal por fallarle a alguien que confiaba en ti. Puro egoísmo, puras ansias de sentir que en realidad no eres tan mala persona, pero todos sabemos que la mierda que eres no se va a solucionar con eso. Total, el olor a putrefacto que desprendes no va a irse, seguirás siendo carne muerta.
domingo, 1 de diciembre de 2013
Tan solo necesito arder.
Quemándome por dentro, miro y todo está ardiendo. Arder, eso es, tan solo arder.
El cielo tenía que ser bonito, nadie te dijo que dejaba quemaduras para recordarte que no lo volverás a saborear. Nadie te manda a volar.
Bah, que más da todo. Sonríe y así nadie te preguntará, miente, total, no te vas a sentir peor de lo que estás. Tanta mierda para nada. Solo caminas y dejas de pensar, llega un punto en el que saber que no vale la pena pero te da igual, la cuestión es continuar.
Rompiéndote por amor, suena bonito, que putada que duela ¿no? Sonriendo entre líneas, visitando mi desastre personal, chico, mis ruinas están bien como están, no me rompas más. ¿Qué no me entendéis? Que novedad, no lo intentes, disfruta leyendo, mis heridas vuelven a estar abiertas.
Pierdes todo lo que buscas, quieres salir del abismo y no consigues ver la luz, quieres volar y no tardan en cortarte las alas. No sueñes chico, pierdes el tiempo, la vida es una mierda, cuanto antes lo asimiles antes acabará este mierda de cuento. No pain, chica, no pain. No sientas nada, que el 'donde duele, inspira' ha dejado de compensar. Para que hablar si total, el dolor no te abandonará, disfrútalo. Apuntas alto, dirección al paraíso y acabas en el infierno, puta ironía.
Te quería como nadie te quería y acabe siendo la única sonrisa a la que no soportas ver. Compartíamos cicatrices y ahora las heridas son solamente mías, que injusticia. Sonreír debería ser fácil, pero que putada, otro día que vuelves a olvidarte la sonrisa al salir de casa, hay demasiada mierda ahí fuera. Disfruta, te estoy regalando el contenido de mis folios, no puedo darte más chico, es lo único que me queda.
Respirar es innecesario, empiezas a latir por pura inercia, aunque tu corazón este hecho trizas todavía bombea la sangre que está destinada a volver a salir. Joder, necesito romperme pero llorar es de débiles, además, para llorar hay que sentir algo y eso es justamente lo que quiero evitar.
Poniéndote sonrisas falsas, tú sonriendole a ella, que puta mierda. Eh, que sigo igual, como me dejaste, para que veas que no te olvido, pero el rencor sigue siendo todo mío. Joder chico, todavía te escribo. Esta mierda no va bien. Lo digo como si lo hubiera sido alguna vez.
El cielo tenía que ser bonito, nadie te dijo que dejaba quemaduras para recordarte que no lo volverás a saborear. Nadie te manda a volar.
Bah, que más da todo. Sonríe y así nadie te preguntará, miente, total, no te vas a sentir peor de lo que estás. Tanta mierda para nada. Solo caminas y dejas de pensar, llega un punto en el que saber que no vale la pena pero te da igual, la cuestión es continuar.
Rompiéndote por amor, suena bonito, que putada que duela ¿no? Sonriendo entre líneas, visitando mi desastre personal, chico, mis ruinas están bien como están, no me rompas más. ¿Qué no me entendéis? Que novedad, no lo intentes, disfruta leyendo, mis heridas vuelven a estar abiertas.
Pierdes todo lo que buscas, quieres salir del abismo y no consigues ver la luz, quieres volar y no tardan en cortarte las alas. No sueñes chico, pierdes el tiempo, la vida es una mierda, cuanto antes lo asimiles antes acabará este mierda de cuento. No pain, chica, no pain. No sientas nada, que el 'donde duele, inspira' ha dejado de compensar. Para que hablar si total, el dolor no te abandonará, disfrútalo. Apuntas alto, dirección al paraíso y acabas en el infierno, puta ironía.
Te quería como nadie te quería y acabe siendo la única sonrisa a la que no soportas ver. Compartíamos cicatrices y ahora las heridas son solamente mías, que injusticia. Sonreír debería ser fácil, pero que putada, otro día que vuelves a olvidarte la sonrisa al salir de casa, hay demasiada mierda ahí fuera. Disfruta, te estoy regalando el contenido de mis folios, no puedo darte más chico, es lo único que me queda.
Respirar es innecesario, empiezas a latir por pura inercia, aunque tu corazón este hecho trizas todavía bombea la sangre que está destinada a volver a salir. Joder, necesito romperme pero llorar es de débiles, además, para llorar hay que sentir algo y eso es justamente lo que quiero evitar.
Poniéndote sonrisas falsas, tú sonriendole a ella, que puta mierda. Eh, que sigo igual, como me dejaste, para que veas que no te olvido, pero el rencor sigue siendo todo mío. Joder chico, todavía te escribo. Esta mierda no va bien. Lo digo como si lo hubiera sido alguna vez.
jueves, 21 de noviembre de 2013
Culpable.
Y tú tienes la culpa de este desastre, pero, ¿a quién me refiero? Estás tú, está él, estoy yo. A cada cual peor. ¿Cuál es el más culpable de los tres? ¿Por qué intento culpar a alguien que no soy yo misma? Bah, soy pura mierda, intento concentrarme y escribir algo que valga la pena y escribo la misma mierda de siempre. Perdón. Perdonad mi incapacidad para hacer algo bien, perdón por ir empeorando cada vez más en esto de escribir, bueno, para empeorar tendría que tener algo bueno.
Necesito llorar pero no puedo, me obligo a escribir por soltar lastre en un método sano. Miro al pasado y joder, como he cambiado. Antes no había un día que no me secase las lágrimas de mi cara y ahora lo único que me limpio es el agua de la lluvia. Y aún así, calada hasta los dientes, ni comparación con el frío interno.
Que si escribo es por mi promesa de cerrar la boca con terceras personas, estoy bien, sea quien sea quién me pregunte. Que ya me he cansado e mi necesidad de apoyo, de mi necesidad por hacer algo que valga la pena y no saber que hacer con mi vida. Que sí no valgo para nada debería dejar de decirlo porque nunca ha sido una novedad.
Estoy hasta la polla de mis textos, de mis daños y mis agobios, de mis bolis, de mis pulseras, de su significado y de un 'Lucha y Muere' cuando ya debería haber muerto. Que la sangre es lo que firma mis textos cuando antes era la rabia, y ahora el vacío y el no saber dejarte atrás.
¿Quién me ha dejado tan rota? No paran de preguntar. Quizás es que en romperme soy una experta y no hay mejor lugar para eso que en casa. No hace falta que me quieras hundir, mis ruinas ya no pueden empeorar.
Quiero creer que todo va bien aunque sé que es mentira, quiero dejar de caminar por inercia y parar de desear que mi instinto de supervivencia muera y así dejar de respirar. Que no quiero existir joder. Y ahora llega la firma con sangre.
Necesito llorar pero no puedo, me obligo a escribir por soltar lastre en un método sano. Miro al pasado y joder, como he cambiado. Antes no había un día que no me secase las lágrimas de mi cara y ahora lo único que me limpio es el agua de la lluvia. Y aún así, calada hasta los dientes, ni comparación con el frío interno.
Que si escribo es por mi promesa de cerrar la boca con terceras personas, estoy bien, sea quien sea quién me pregunte. Que ya me he cansado e mi necesidad de apoyo, de mi necesidad por hacer algo que valga la pena y no saber que hacer con mi vida. Que sí no valgo para nada debería dejar de decirlo porque nunca ha sido una novedad.
Estoy hasta la polla de mis textos, de mis daños y mis agobios, de mis bolis, de mis pulseras, de su significado y de un 'Lucha y Muere' cuando ya debería haber muerto. Que la sangre es lo que firma mis textos cuando antes era la rabia, y ahora el vacío y el no saber dejarte atrás.
¿Quién me ha dejado tan rota? No paran de preguntar. Quizás es que en romperme soy una experta y no hay mejor lugar para eso que en casa. No hace falta que me quieras hundir, mis ruinas ya no pueden empeorar.
Quiero creer que todo va bien aunque sé que es mentira, quiero dejar de caminar por inercia y parar de desear que mi instinto de supervivencia muera y así dejar de respirar. Que no quiero existir joder. Y ahora llega la firma con sangre.
domingo, 10 de noviembre de 2013
Putos oasis.
Eras un paraíso, eras la perfección con ojos marrones, eras ese chocolate caliente en esas mañanas tan frías, eras ese café en noches largas, siempre has sido lo que necesitaba. Eras un oasis. Tenías ese toque romántico, esa sonrisa maliciosa, ese pelo rizado y esa perilla, joder, si pudiera besar esa perilla...
Eras como un oasis de perfección, tenías agua en medio de un desierto, tenías esa hamaca en el único lugar de sombra del planeta cuando quería dormir, tenías esa sonrisa cuando todo iba mal, tenías todo lo que necesitaba para salvarme pero me acerqué demasiado. Se veía venir, solamente pasó lo que pasa con los oasis cuando llegas a ellos, te das cuenta de que es una ilusión, de que no existen. Te das cuenta de que esa perilla ha desaparecido, que el romanticismo era una mentira y que esa sonrisa maliciosa no era por ti.
Y ya no quiero ir a bañarme en tus ojeras, ya no quiero contar tus costillas cada noche para ver si yo soy tu Eva, ya no quiero hacer una sinfonía con nuestras respiraciones acompasadas, no quiero que nuestros cuerpos encajen ni saber la melodía que hacen tus manos por mi espalda... Ya no te quiero chico, por favor, sé un buen oasis y desaparece.
Eras como un oasis de perfección, tenías agua en medio de un desierto, tenías esa hamaca en el único lugar de sombra del planeta cuando quería dormir, tenías esa sonrisa cuando todo iba mal, tenías todo lo que necesitaba para salvarme pero me acerqué demasiado. Se veía venir, solamente pasó lo que pasa con los oasis cuando llegas a ellos, te das cuenta de que es una ilusión, de que no existen. Te das cuenta de que esa perilla ha desaparecido, que el romanticismo era una mentira y que esa sonrisa maliciosa no era por ti.
Y ya no quiero ir a bañarme en tus ojeras, ya no quiero contar tus costillas cada noche para ver si yo soy tu Eva, ya no quiero hacer una sinfonía con nuestras respiraciones acompasadas, no quiero que nuestros cuerpos encajen ni saber la melodía que hacen tus manos por mi espalda... Ya no te quiero chico, por favor, sé un buen oasis y desaparece.
domingo, 3 de noviembre de 2013
Amando lo que no es eterno.
Nada es eterno. Si piensas lo contrario te irá mal en la vida, sino, solo hace falta mirar las cosas cotidianas, fíjate en el café después de diez minutos, se enfría. El calor no es eterno. Fíjate en esa familia que era tan feliz y uno de sus padres ya no está. La familia está rota, descompuesta, a cachos. La vida tampoco es eterna. Y ¿ese chico no fue el que te dijo que te amaría siempre? ¿Por qué ya no seguís juntos? No, no digas que es porque no te quería, porque sino, fíjate, tú le estás olvidando, le estás dejando de querer. El amor tampoco es para siempre.
¿Qué es eterno? Nada lo es, todo se destruye pasado un tiempo. Después de cierto tiempo ves como van a apareciendo grietas, como se va descomponiendo hasta acabar roto. Y no podemos hacer nada por evitarlo, solo miramos. Vemos a relaciones destrozadas, a amistades que se acaban, a familias rotas por el dolor. Y entonces deseas que las cosas sean eternas, eso hubiese mejorado tanto todo. Quizás él siguiese aquí, o ellos no se habrían marchado o quizás yo no me hubiese perdido tanto. Quizás no habría nadie roto por el dolor, ni nadie echando de menos a nadie. Solo amor. No habría temor a la traición ni a el abandono, esas personas que tanto queremos siempre estarán con nosotros. O quizás solo habría dolor y sufrimiento ya que esas personas que nos hacen tanto daño nunca se irían de nuestra vida pero, ¿qué más da lo que habría si nada, nunca, va a ser eterno? Con el paso de los años el café se va a seguir enfriando, el cigarro se va a seguir consumiendo, las personas van a seguir muriendo y yo, yo estaré igual de perdida.
Y es que, ¿quién querría que las cosas fuesen eternas? Puede que en ciertas cosas estuviésemos mejor pero, ¿cuántos no os asustáis al pensar en relaciones serias? Imaginaos estar siempre con la misma persona, follar con solo esa persona, tener ojos solo para esa persona, estar solo con una persona en tu vida. Quizás pueda sonar hasta bien, pero, lo que no es novedad aburre. O esas amistades enfermizas, nunca acabarían. Y el dolor tampoco. Los bajones serían permanentes. ¿Y la felicidad? Supongo que también, pero, alguien sería feliz estando rodeado de gente buena, sí, pero también de demasiada gente mala. Y para siempre.
Quizás si haya algo eterno. Quizás esas cosas, insignificantes y que pasan desapercibidas siempre serán eternas. Me explicoo lo intento. Quizás sea eterno que yo, para empezar el día, tenga que escuchar música sino, todo estará en silencio hasta ese momento. Hasta el instante en me pongo los auriculares y aprieto el play mi mente no funciona completamente bien, o sea, no da lo que podría dar.
Hay quién cada día, sin excepciones, se toma un café por las mañanas, quizás eso sea eterno. Quizás convirtamos las rutinas en algo eterno. O quizás solo esté desvariando.
¿Qué es eterno? Nada lo es, todo se destruye pasado un tiempo. Después de cierto tiempo ves como van a apareciendo grietas, como se va descomponiendo hasta acabar roto. Y no podemos hacer nada por evitarlo, solo miramos. Vemos a relaciones destrozadas, a amistades que se acaban, a familias rotas por el dolor. Y entonces deseas que las cosas sean eternas, eso hubiese mejorado tanto todo. Quizás él siguiese aquí, o ellos no se habrían marchado o quizás yo no me hubiese perdido tanto. Quizás no habría nadie roto por el dolor, ni nadie echando de menos a nadie. Solo amor. No habría temor a la traición ni a el abandono, esas personas que tanto queremos siempre estarán con nosotros. O quizás solo habría dolor y sufrimiento ya que esas personas que nos hacen tanto daño nunca se irían de nuestra vida pero, ¿qué más da lo que habría si nada, nunca, va a ser eterno? Con el paso de los años el café se va a seguir enfriando, el cigarro se va a seguir consumiendo, las personas van a seguir muriendo y yo, yo estaré igual de perdida.
Y es que, ¿quién querría que las cosas fuesen eternas? Puede que en ciertas cosas estuviésemos mejor pero, ¿cuántos no os asustáis al pensar en relaciones serias? Imaginaos estar siempre con la misma persona, follar con solo esa persona, tener ojos solo para esa persona, estar solo con una persona en tu vida. Quizás pueda sonar hasta bien, pero, lo que no es novedad aburre. O esas amistades enfermizas, nunca acabarían. Y el dolor tampoco. Los bajones serían permanentes. ¿Y la felicidad? Supongo que también, pero, alguien sería feliz estando rodeado de gente buena, sí, pero también de demasiada gente mala. Y para siempre.
Quizás si haya algo eterno. Quizás esas cosas, insignificantes y que pasan desapercibidas siempre serán eternas. Me explico
Hay quién cada día, sin excepciones, se toma un café por las mañanas, quizás eso sea eterno. Quizás convirtamos las rutinas en algo eterno. O quizás solo esté desvariando.
jueves, 24 de octubre de 2013
Sin novedades.
Yo contra el mundo. No necesito un compañero, dejadme sola. Pelearé contra todo ser que me desafié, y sigo sin ser fuerte pero la rabia asesina la poca sensatez que me quedaba. No intentes luchar conmigo, no quiero compañía. Yo puedo sola. Con una ostia se me quitaría toda la tontería que llevo encima, quizás a base de golpes te irías de mi puta cabeza.
Cansada de que siempre sea yo la que se queda hasta las tantas escribiéndote ¿ella te da eso? ¿A ella le importas tanto como me importas a mi? No, no te dará lo que yo te puedo ofrecer pero, ¿te importa eso? ¿Debería olvidarte por el simple echo de que no te importe? Probablemente pero me da igual, es lo que tiene el amor.
Me siento como una puta mierda, cansada del mundo, harta de que la vida sea una mierda, aburrida de desear tus besos cada mañana se haya convertido en costumbre, decepcionada como rutina al ver cada día al despertar que sigues sin estar aquí. Ya nunca amaneceré contigo. No sé como he llegado a estar así por un tío.
Quiéreme como yo lo hago, tampoco pedía tanto solo un poco de amor desinteresado. Pero no. Yo reviento la pared y a ti te suda la polla, intento llorar pero tantos intentos me agobian. Gritos en mi almohada a la espera de un poco de cariño, y es que hay gente que me quiere sí, pero soy gilipollas y eso no me sirve. Si no te tengo a ti ¿qué más da lo demás?. La vida es triste, yo estoy triste, odio el odio de mi interior, rabia en cada letra, tristeza en mis ojos y tú en mis ojeras. De mi mente no sales, eres el motivo por el que me duermo a estas horas. Me destroza dormir y saber que por la mañana no estarás. Me duele el saber que nunca me volverás a dar esos 'Buenos días', tan simples pero que significan tanto. Nuestros te quiero han llegado a su fin, y aún así ¿debo ser feliz?. No habrá más enana o pequeña como apodo, joder, lo que lo echo de menos. Lo que te echo de menos. Para que luego me digan que querer no es malo.
Quiero dejar de desearte o que me hables, lo que se me pase antes. Es pensarte las veinticuatro horas del día, es quererte aunque no te hable. Eh, que no te olvido. Me has dejado marca chico, y eso no lo hace cualquiera. Es sangre como huella en mis textos, es hundir la pared dejando la piel de mis nudillos, son lágrimas que no salen pero que están ahí. Todo este rencor es para ti. Y espero que tú también me tengas rencor, eso significa que no me has olvidado. No puedo seguir así.
Cansada de que siempre sea yo la que se queda hasta las tantas escribiéndote ¿ella te da eso? ¿A ella le importas tanto como me importas a mi? No, no te dará lo que yo te puedo ofrecer pero, ¿te importa eso? ¿Debería olvidarte por el simple echo de que no te importe? Probablemente pero me da igual, es lo que tiene el amor.
Me siento como una puta mierda, cansada del mundo, harta de que la vida sea una mierda, aburrida de desear tus besos cada mañana se haya convertido en costumbre, decepcionada como rutina al ver cada día al despertar que sigues sin estar aquí. Ya nunca amaneceré contigo. No sé como he llegado a estar así por un tío.
Quiéreme como yo lo hago, tampoco pedía tanto solo un poco de amor desinteresado. Pero no. Yo reviento la pared y a ti te suda la polla, intento llorar pero tantos intentos me agobian. Gritos en mi almohada a la espera de un poco de cariño, y es que hay gente que me quiere sí, pero soy gilipollas y eso no me sirve. Si no te tengo a ti ¿qué más da lo demás?. La vida es triste, yo estoy triste, odio el odio de mi interior, rabia en cada letra, tristeza en mis ojos y tú en mis ojeras. De mi mente no sales, eres el motivo por el que me duermo a estas horas. Me destroza dormir y saber que por la mañana no estarás. Me duele el saber que nunca me volverás a dar esos 'Buenos días', tan simples pero que significan tanto. Nuestros te quiero han llegado a su fin, y aún así ¿debo ser feliz?. No habrá más enana o pequeña como apodo, joder, lo que lo echo de menos. Lo que te echo de menos. Para que luego me digan que querer no es malo.
Quiero dejar de desearte o que me hables, lo que se me pase antes. Es pensarte las veinticuatro horas del día, es quererte aunque no te hable. Eh, que no te olvido. Me has dejado marca chico, y eso no lo hace cualquiera. Es sangre como huella en mis textos, es hundir la pared dejando la piel de mis nudillos, son lágrimas que no salen pero que están ahí. Todo este rencor es para ti. Y espero que tú también me tengas rencor, eso significa que no me has olvidado. No puedo seguir así.
lunes, 14 de octubre de 2013
Date cuenta de que no vale la pena.
Y ves que el mundo es una mierda. Miras a tu alrededor y sólo ves odio, dolor, sonrisas falsas y niños jugando con los porros por sentirse mayores. Y enciendes la tele, buscando algo que te diga que no todo va tan mal pero ahí solo ves guerras, crisis, destrucción, masacre y niños sin poder llevarse un pan a la boca. Algunos con tanto y otros con tan poco. Y es que a mi el odio no me sobra, y eso es de locos.
¿Quién es feliz en este mundo de locos? ¿Quién me iba a decir a mi que el suicida es el más cuerdo?
Sino, vete, sal a la calle, mira a ver que te encuentras. Observa tu alrededor, tu interior, piensa, ¿quién querría vivir en un mundo así? Nadie, por eso se suicida tanta gente al día, por eso hay gente que se auto destruye.
Mira a tú interior, ¿qué ves? Odio, ira, rencor y mucho orgullo, y quizás, si somos optimistas encontraremos amor en cada uno de nosotros. Pero eso no es suficiente. No seamos tontos, el amor no mueve el mundo, lo mueve el dinero. El amor te lleva a la cama y al dolor, nunca ha sido una buena compañía. Y ahora es cuando te preguntas, ¿El mundo es tan mierda como lo pinto? ¿El mundo es tan de color de rosa como lo ves? Todo es una mierda, simplemente. ¿Cuándo ha cambiado todo? ¿Realmente ha cambiado o solo lo vemos peor con el paso de los años? ¿Cuándo dejamos de ser esos niños alegres? Todo va a peor, la crisis aumenta, las personas son más infelices, tu madre se vuelve loca para llegar a fin de mes con un sueldo mísero, los niños ya no tienen juguetes, tienen unos móviles mejor que el mío. Tú, tú estás aquí, perdiendo el tiempo leyendo a una adolescente que no tiene ni puta idea de escribir, ¿de verdad esto es lo que quieres hacer? Mira tú presente y pregúntalo, ¿vale la pena el futuro?
¿Quién es feliz en este mundo de locos? ¿Quién me iba a decir a mi que el suicida es el más cuerdo?
Sino, vete, sal a la calle, mira a ver que te encuentras. Observa tu alrededor, tu interior, piensa, ¿quién querría vivir en un mundo así? Nadie, por eso se suicida tanta gente al día, por eso hay gente que se auto destruye.
Mira a tú interior, ¿qué ves? Odio, ira, rencor y mucho orgullo, y quizás, si somos optimistas encontraremos amor en cada uno de nosotros. Pero eso no es suficiente. No seamos tontos, el amor no mueve el mundo, lo mueve el dinero. El amor te lleva a la cama y al dolor, nunca ha sido una buena compañía. Y ahora es cuando te preguntas, ¿El mundo es tan mierda como lo pinto? ¿El mundo es tan de color de rosa como lo ves? Todo es una mierda, simplemente. ¿Cuándo ha cambiado todo? ¿Realmente ha cambiado o solo lo vemos peor con el paso de los años? ¿Cuándo dejamos de ser esos niños alegres? Todo va a peor, la crisis aumenta, las personas son más infelices, tu madre se vuelve loca para llegar a fin de mes con un sueldo mísero, los niños ya no tienen juguetes, tienen unos móviles mejor que el mío. Tú, tú estás aquí, perdiendo el tiempo leyendo a una adolescente que no tiene ni puta idea de escribir, ¿de verdad esto es lo que quieres hacer? Mira tú presente y pregúntalo, ¿vale la pena el futuro?
lunes, 7 de octubre de 2013
Todo es por inercia.
Y no hay más maneras de joderla. Soy una puta experta en ese tema. Es hablar y soltar mierda por la boca, es escribirte y notar como el mundo se desmorona, es pensarte y sentir como mi mente llora, es gritar y que el silencio me supere. Son mis mierdas, es mi puto desastre, es mi ruina, mi odio y mi amor por algo inexistente. Soy yo. No busques entenderme chico, no soy nada que quieras conocer. Lárgate joder, lárgate. Te haré daño si te quedas, te joderé sin quererlo y me odiaré por ello. Y ya estoy harta de odiarme. Ya estoy cansada de mi ser, de mis cagadas, de mis ‘aléjate de mi’. Y es que joder, ¿qué coño hago con mi puta vida tío? Mi existencia no tiene sentido, respiro solo por quitarle el aire a otra persona, mi corazón late por la inercia, no porque yo quiera.
Que más da todo. Qué más da sangrar o dejar de hacerlo, qué más da bañarte entre lágrimas o no hacerlo. Todo es un ‘me la suda constante’, y sí, me la suda enormemente lo que me pase. Me la suda si estoy bien o mal, si estoy viva o no. ¿Qué hago bien? Nada, por lo tanto nadie puede echarme de menos. Lo único que hago es joder todo constantemente pero eso nadie lo tiene en cuenta, lo que tiene no tener virtudes.
Soy pura mierda. No me destroces que ya vengo rota de casa. ¿Para qué seguir rompiendo algo que ya es irreparable? No sirve de nada, no sirvo para nada, no soy nada. Y quiero serlo. Quiero ser alguien que valga la pena, quiero ser como esa multitud ignorante que no sabe lo que es el dolor, que su tristeza se basa en si se liaran con alguien cuando salgan de fiesta. Quiero creer en la puta felicidad, o en Dios, o en algo que me diga que todo saldrá mejor, algo que me haga tener fe. Pero no hay nada. No creo ni en mi misma voy a creer en un ser todopoderoso que deja morir a tanta gente que merece la pena. No puedo.
Matadme, mi ruina me esta destrozando, y si lo hago yo se llama suicidio.
Soy pura mierda. No me destroces que ya vengo rota de casa. ¿Para qué seguir rompiendo algo que ya es irreparable? No sirve de nada, no sirvo para nada, no soy nada. Y quiero serlo. Quiero ser alguien que valga la pena, quiero ser como esa multitud ignorante que no sabe lo que es el dolor, que su tristeza se basa en si se liaran con alguien cuando salgan de fiesta. Quiero creer en la puta felicidad, o en Dios, o en algo que me diga que todo saldrá mejor, algo que me haga tener fe. Pero no hay nada. No creo ni en mi misma voy a creer en un ser todopoderoso que deja morir a tanta gente que merece la pena. No puedo.
Matadme, mi ruina me esta destrozando, y si lo hago yo se llama suicidio.
lunes, 30 de septiembre de 2013
Tanta paranoia sin ninguna conclusión.
Rabia. Eso es lo que siento, mucha rabia. Quiero pegarle a algo pero hay cosas que no son buenas y mi vida ya tiene suficientes cosas malas como para empeorarlo todo. Solo quiero ver sangre en mis nudillos o en tú boca, la cuestión es hacerle daño a algo que quiero.
Tengo una rabia en mi interior que puede conmigo. Nada puede ayudarme en este momento, quiero soltar todo lo que llevo dentro, y llevo mierda. El odio que tengo no es normal, odio al mundo, a los corruptos, a los niñatos, a la sociedad, a los ricos, a los gilipollas, a mi. Odio todo lo que me rodea, menos a ti, y juro que odiarte es lo que más quiero. Ahora mismo no quiero consuelo de nadie, solo veo mierda y más mierda, esa es mi vida. Todo me la pela o eso digo, porque si fuese verdad no escribiría, no me molestaría en hacer eso. Pero mierda es lo que hay, rabia es lo que predomina, dolor es lo que nunca me abandona pero buah, que da igual, que todo en mi va bien. No hay porque preocuparse. Estoy bieny una mierda. Todo se me pasará, solo es un bajón tonto. Solo es otro de mis cambios de humor tan drásticos, solo necesito dormir. Dormir y dormir, eso es lo que hago todo el día. Pero mi mente nunca descansa. Son todo pesadillas, paranoias desde que cierro los ojos, y bueno, por no hablar del dolor que me produce abrirlos y ver que no estás aquí. Que nunca estarás aquí, por mi culpa.
Todo va igual que siempre, todo se acaba con nada, todo se queda como el principio, nadie llora, nadie muere, nadie se hace daño, nadie es nadie. Todos somos mierda pero que más da. Solo son paranoias, putas paranoias. Y es que todo esto está destrozando mi mente, juro que no puedo más. Y es que el mundo se va a la mierda, mis lágrimas me asustan por ser algo tan extraño, las desgracias asolan todos los telediarios y la muerte se ha convertido en algo digno. Todo se va a la mierda.
Sí, sé que lo que digo no tiene sentido, es lo que tiene ser gilipollas y no tener ni puta idea de escribir. Pero bueno, nada de esto es novedad. Todo me parece una puta repetición de algo que no merecía una copia, mi vida es un dejavu constante. Y no me gusta. Quizás sea porque al dolor lo tengo más que visto y mi alma lo está dejando entrar como si hubiese hueco para más, o simplemente es que soy más débil de lo que creía.
No sé cuando empezó a torcerse todo. Ni por qué. ¿Por qué estoy así? Me lo merezco, vale, pero ¿cómo empezó todo? ¿cuándo empezó a derrumbarse mi vida de esta forma tan bestial? Si todo iba bien joder. Iba. Todo estaba perfecto, me reía, no me pillaba por nadie, estaba bien a mi puta bola, sin tener que comerme la cabeza por nadie, sin rayadas, sin ganas de gritar, sin acostarme a las tantas todos y cada uno de los días, solo normalidad.
Ya nada va bien. No entiendo nada, mi mente me pide descansar y yo como buena chica auto-destructiva le niego ese placer, yo la fuerzo a continuar. No sé para que escribo, no es bueno para mi, ni para nadie que me lea porque está perdiendo el tiempo. No sé que coño hago con mi vida, he perdido el rumbo y no tengo nada para poder seguir el norte. Me rindo. No puedo continuar así, hay cosas que son superiores a ti y bueno, toda esta situación lo es. Seguiré perdida, que más da. Yo soy mierda y yo no merezco que nadie me encuentre y no me deje perderme.
Joder, tanta paranoia para nada, tanta mierda sin sacar ninguna conclusión.
Tengo una rabia en mi interior que puede conmigo. Nada puede ayudarme en este momento, quiero soltar todo lo que llevo dentro, y llevo mierda. El odio que tengo no es normal, odio al mundo, a los corruptos, a los niñatos, a la sociedad, a los ricos, a los gilipollas, a mi. Odio todo lo que me rodea, menos a ti, y juro que odiarte es lo que más quiero. Ahora mismo no quiero consuelo de nadie, solo veo mierda y más mierda, esa es mi vida. Todo me la pela o eso digo, porque si fuese verdad no escribiría, no me molestaría en hacer eso. Pero mierda es lo que hay, rabia es lo que predomina, dolor es lo que nunca me abandona pero buah, que da igual, que todo en mi va bien. No hay porque preocuparse. Estoy bien
Todo va igual que siempre, todo se acaba con nada, todo se queda como el principio, nadie llora, nadie muere, nadie se hace daño, nadie es nadie. Todos somos mierda pero que más da. Solo son paranoias, putas paranoias. Y es que todo esto está destrozando mi mente, juro que no puedo más. Y es que el mundo se va a la mierda, mis lágrimas me asustan por ser algo tan extraño, las desgracias asolan todos los telediarios y la muerte se ha convertido en algo digno. Todo se va a la mierda.
Sí, sé que lo que digo no tiene sentido, es lo que tiene ser gilipollas y no tener ni puta idea de escribir. Pero bueno, nada de esto es novedad. Todo me parece una puta repetición de algo que no merecía una copia, mi vida es un dejavu constante. Y no me gusta. Quizás sea porque al dolor lo tengo más que visto y mi alma lo está dejando entrar como si hubiese hueco para más, o simplemente es que soy más débil de lo que creía.
No sé cuando empezó a torcerse todo. Ni por qué. ¿Por qué estoy así? Me lo merezco, vale, pero ¿cómo empezó todo? ¿cuándo empezó a derrumbarse mi vida de esta forma tan bestial? Si todo iba bien joder. Iba. Todo estaba perfecto, me reía, no me pillaba por nadie, estaba bien a mi puta bola, sin tener que comerme la cabeza por nadie, sin rayadas, sin ganas de gritar, sin acostarme a las tantas todos y cada uno de los días, solo normalidad.
Ya nada va bien. No entiendo nada, mi mente me pide descansar y yo como buena chica auto-destructiva le niego ese placer, yo la fuerzo a continuar. No sé para que escribo, no es bueno para mi, ni para nadie que me lea porque está perdiendo el tiempo. No sé que coño hago con mi vida, he perdido el rumbo y no tengo nada para poder seguir el norte. Me rindo. No puedo continuar así, hay cosas que son superiores a ti y bueno, toda esta situación lo es. Seguiré perdida, que más da. Yo soy mierda y yo no merezco que nadie me encuentre y no me deje perderme.
Joder, tanta paranoia para nada, tanta mierda sin sacar ninguna conclusión.
martes, 17 de septiembre de 2013
Palabras que no sirven para nada.
Impotencia. Eso es lo que siento, a parte de la furia y el dolor habitual, la impotencia es nueva. Me siento desprotegida. Son demasiados bajones, es sangre en mis páginas, son muchas promesas incumplidas, así que que más da tres que cuatro. Lo que esta roto, está roto, no lo recuperarás. Yo estoy rota. Llevo rota años, por mucho que quieras, por mucho que yo quiera eso ya no cambia. Es mi vida, me jode estar así pero te vas acostumbrando. Es mi ruina, y con el tiempo vas viendo su encanto, aunque ese encanto te acabe devorando. Vivo a mi bola, no hay nada que me pueda controlar ni hacer que me suelte. Soy cerrada. No voy a cambiarlo. No intentes que te cuente mis bajones, ni mis problemas, ni mi vida, yo no soy así y por si no os había quedado claro... No necesito ayuda. No intentéis darme consejo, no los quiero. No intentéis animarme, paso de vosotros. No intentéis cambiar mi opinión hacía la vida o hacía mi misma, perdéis el tiempo.
No quiero tus putos consejos, es mi ruina. No te necesito, no necesito nadie. Yo sola puedo con todo, déjame que cargue el mundo sobre mis hombros, algo útil tengo que hacer. Que no este bien no significa que necesite tú ayuda, que quede claro. No quiero oír más 'no estés de bajón tía, tú no te mereces estar así'. Yo sé lo que me merezco. Yo sé como debo o no debo estar, no me toquéis los ovarios. Y sí, sé que solo pretendéis ayudar pero, silencio. Preocupaos por lo que tenéis delante y a mi dejadme con mis cosas. Que ya lo he dicho, yo puedo con todo.O quizás no pueda ni conmigo misma.
Y suena esa puta canción. Sí, esa canción que significo que todo estaba acabado. Ahora mismo suena en mis cascos, reventándome los oídos, destrozando lo que quedaba de mi. Pero no la quito. Soy así de destructiva. Y duele, todo me destroza, supongo que son las consecuencias de ver como tú ilusión se ahoga en un mar de penas. Todo te abandona, por no creer no crees ni en ti, solo quieres salir de todo esto, volar por encima de ese suelo gris. No más sangre en mis rodillas, no más sonrisas escondidas, no más llantos ahogados en la almohada. No más nada.
Voy a cambiar. JAJAJA. ¿A quién coño quiero engañar? Siempre, siempre pronuncio las mismas palabras y mira, de nada ha servido. Soy tan gilipollas que no sirvo ni para cambiar.
No quiero tus putos consejos, es mi ruina. No te necesito, no necesito nadie. Yo sola puedo con todo, déjame que cargue el mundo sobre mis hombros, algo útil tengo que hacer. Que no este bien no significa que necesite tú ayuda, que quede claro. No quiero oír más 'no estés de bajón tía, tú no te mereces estar así'. Yo sé lo que me merezco. Yo sé como debo o no debo estar, no me toquéis los ovarios. Y sí, sé que solo pretendéis ayudar pero, silencio. Preocupaos por lo que tenéis delante y a mi dejadme con mis cosas. Que ya lo he dicho, yo puedo con todo.
Y suena esa puta canción. Sí, esa canción que significo que todo estaba acabado. Ahora mismo suena en mis cascos, reventándome los oídos, destrozando lo que quedaba de mi. Pero no la quito. Soy así de destructiva. Y duele, todo me destroza, supongo que son las consecuencias de ver como tú ilusión se ahoga en un mar de penas. Todo te abandona, por no creer no crees ni en ti, solo quieres salir de todo esto, volar por encima de ese suelo gris. No más sangre en mis rodillas, no más sonrisas escondidas, no más llantos ahogados en la almohada. No más nada.
Voy a cambiar. JAJAJA. ¿A quién coño quiero engañar? Siempre, siempre pronuncio las mismas palabras y mira, de nada ha servido. Soy tan gilipollas que no sirvo ni para cambiar.
sábado, 14 de septiembre de 2013
Todo está acabado.
Nada esta acabado, todo puede continuar, siempre hay una segunda opción. Siempre hay un camino que está oculto a tus ojos pero está ahí. Siempre. O quizás no. Quizás este sea tú fin. Todo se derrumbará, lo demás solo son meras ilusiones que también desaparecerán. Todo lo que hago es por sacarte una puta sonrisa pero no sirve de nada. Tú lloras y yo me parto los puños. No sé como animarte, como animar a nadie, como alegrarme el puto día. No sé. Solo quiero poder hacer lo mismo que tú. Solo quiero poder llorar, poder soltar una puta lágrima. Quiero poder romperme a gusto, poder soltar todo lo que tengo dentro, soltar la mierda de una puta vez. Soltar mi rencor acumulado, mi odio, soltarlo todo y volver a quedarme vacía. Quiero sentir otra vez ese vacío que tanto odio pero en épocas de dolor constante añoro. Luego me quejaré pero necesito tranquilidad, necesito no sentir nada durante un tiempo, así todo estará bien. O eso quiero creer. Solo quiero cambiar lo que siento ahora, necesito hacerlo. Empiezo a estar demasiado cansada y tengo límites.
Y parece que no tengo punto medio, o estoy genial o estoy con un bajón tremendo. Que pena que siempre después de estar genial venga el bajón. Para lo poco que estoy bien querría aprovecharlo.
Todo me da igual, que más da que me raye por un tío, que más da todos y cada uno de mis problemas, todo tiene que darme igual, esa tiene que ser mi actitud porque siempre he sido una pasota. O quizás es que no me conozcas. Quizás es que no tengas ni puta idea de como soy y solo hables por estar bien tú mismo, porque quizás es que siempre me he rayado por mis problemas, quizás es que ya me había rayado antes por un tío y quizás sí sea así. Pero eh, que no soy gilipollas. Que todo lo que me pasa no es solo por un pene. Hay más cosas, muchas más cosas y se acumulan. Y todo me cansa, y me harta dar explicaciones que en realidad pocas personas me han pedido. Estoy muy hasta los ovarios de que vengan a darme consejo, de que me digan que este bien. Yo estoy como me sale de los ovarios y los consejos mejor ahorrárselos porque no les hago ni puto caso. Y paso de todo ser humano. Yo voy a hacer lo que quiera aunque eso implique jodermeno lo dudes y si tengo que hacerlo lo haré, te lo aseguro. Y si tengo que quedarme horas mirando al techo con un bajón increíble lo haré, total, es mi vida, a quién coño le importa.
Y parece que no tengo punto medio, o estoy genial o estoy con un bajón tremendo. Que pena que siempre después de estar genial venga el bajón. Para lo poco que estoy bien querría aprovecharlo.
Todo me da igual, que más da que me raye por un tío, que más da todos y cada uno de mis problemas, todo tiene que darme igual, esa tiene que ser mi actitud porque siempre he sido una pasota. O quizás es que no me conozcas. Quizás es que no tengas ni puta idea de como soy y solo hables por estar bien tú mismo, porque quizás es que siempre me he rayado por mis problemas, quizás es que ya me había rayado antes por un tío y quizás sí sea así. Pero eh, que no soy gilipollas. Que todo lo que me pasa no es solo por un pene. Hay más cosas, muchas más cosas y se acumulan. Y todo me cansa, y me harta dar explicaciones que en realidad pocas personas me han pedido. Estoy muy hasta los ovarios de que vengan a darme consejo, de que me digan que este bien. Yo estoy como me sale de los ovarios y los consejos mejor ahorrárselos porque no les hago ni puto caso. Y paso de todo ser humano. Yo voy a hacer lo que quiera aunque eso implique joderme
martes, 10 de septiembre de 2013
Las molestias de siempre.
Que digan cosas cuando no tienen ni puta idea. Solo son palabras sin sentido de personas que no piensan que sus acciones hacen daño. Y es que, aunque sean gilipolleces duelen esos insultos, porque el primero te puede dar igual pero a la décima vez que lo escuchas ya jode. Y son años escuchando la misma historia, son años escuchando salir de sus labios la misma mierda, siempre de personas que no tienen ni idea de mi vida ni del tema del que hablan. Joder, si es que dan asco. Me tienen cansada de tanta tontería, si no sabes ni hables, es fácil tío, pero no. Tienen que hablar por el simple hecho de sentirse importante,tienen que dar por por hecho cosas sin siquiera preguntar, solo por sentirse mejores que el mundo. Pues me tocan los ovarios de una forma bestial, voy a empezar a hacer lo mismo que ellos. Quien hable de mi hablaré yo de él, con las mismas reglas, tú te inventas cosas yo me invento. Pero os advierto que yo cuando juego voy a ganar y tengo muchísima imaginación.
Me molesta que siempre sea la misma historia, me cansa que nadie me entienda. Y es que si estoy en medio de la historia y todo lo que haces me afecta, lo normal es que opine. Que no te guste lo que diga es otro tema pero es que nunca me preguntaste si me hacía gracia que echases tanta mierda.
El odio esta en el aire pero no sabría decirte si es a cada jodida palabra que sueltas por la boca o hacía mi por derrumbarme con tus mentiras. Y es que debería pasar del tema pero duele que te digan lo mismo. Joder, cambiad de insulto, que haya variedad, así tengo en más cosas en las que centrarme.
Quizás si hubiese estado en otras circunstancias esto no me hubiese afectado de esta manera, quizás ahora mismo no estaría recordando sus caras mientras lo decían, ni las risas de después, ni siquiera recordaría mi sonrisa forzada y mi mirada al plato buscando como expresarme sin romperme. No recordaría mis ganas inmensas de llorar ni como me fui al baño para poder buscar un poco de intimidad y poder romperme a gusto pero no lo conseguí. Acabe sentada en un banco cualquiera mirando al suelo y con los cascos a todo volumen, sin querer hablar. Soy gilipollas lo sé, no entiendo como una puta palabra me puede afectar tanto pero, es que no tienen ni idea de nada. Pueden ser bromas pero para mi no tienen gracia, para mi ni para cualquiera al que vayan dirigidas. Y es que claro, cuando eres el objetivo la cosa cambia, ya no te hace tanta gracia, yo no es tan guay decir tanta mierda. Es lo que tiene no pensar en como se siente la otra persona mientras hablas, luego vendrás a contarme como nadie te entiende. Si es que sois gilipollas. ¿Cómo van a entender que te sienten mal sus comentarios si son los que haces a diario? No tiene lógica. Es muy curioso como vienen a contarme lo mal que se sienten porque le han dicho x cosas cuando a mi me dice que 'es una broma, no tienes porque rayarte por eso.'
Pero que se le va a hacer, sois unos putos falsos, es lo que toca aguantar. Algún día me cansaré y os mandaré a todos a que os den bien fuerte por detrás, sé que a más de uno le gustará. Quizás así aprendáis que lo que se hace a las espaldas siempre duele.
No hay paz en mi cabeza, es una guerra constante en mi mente, son gritos que nunca consigo sacar de mi garganta, siempre hay un silencio que es hasta irritable en vez de ser tranquilizante. Siempre tengo odio en mi interior, esperando una discusión de las mías para sacarlo. Siempre encuentro la manera de soltarlo, ya sea echándome más mierda encima o diciendo cosas que no pienso. Pero bueno, que más da, hay muchas formas de destruirme, a cada cual más placentera. Y es que como dice Rase, 'es la magia de joderse cuando no te queda otra.' Pudiendo destruirme yo misma no voy a dejar que tú lo hagas, el odio que puedes llegar a tenerme nunca alcanzará el nivel que me tengo yo. Y me molesta eso, me gustaría tener otra persona en la que desarrollar mi odio. Pero bueno, como dicen, 'no dejes para los demás lo que puedes hacer tú mismo'.
No me entiendo, iba a pasar de toda mi mierda y aquí me tienes, a las tres de la mañana con canciones en las que el odio hacía si mismo predomina escribiendo esta puta entrada. La única conclusión que saco es que quererme, no me quiero. Pero bueno, ¿que más da? Me conozco lo suficiente como para saber lo que me hago. Tengo mis motivos para que me de igual lo que le pase a mi cuerpo, tengo mis razones para cada herida de mi cuerpo. Sé lo que hago. No intentes cambiarme, eso también me molesta. Mi vida es mi vida, mis problemas son mis problemas, mis textos son mis textos, pueden no gustarte pero no te he pedido la opinión, son míos, de nadie más.
Para que seguir con esta entrada, el mundo en general me molesta pero bueno, todo lo que sale de mi me molesta más.
Me molesta que siempre sea la misma historia, me cansa que nadie me entienda. Y es que si estoy en medio de la historia y todo lo que haces me afecta, lo normal es que opine. Que no te guste lo que diga es otro tema pero es que nunca me preguntaste si me hacía gracia que echases tanta mierda.
El odio esta en el aire pero no sabría decirte si es a cada jodida palabra que sueltas por la boca o hacía mi por derrumbarme con tus mentiras. Y es que debería pasar del tema pero duele que te digan lo mismo. Joder, cambiad de insulto, que haya variedad, así tengo en más cosas en las que centrarme.
Quizás si hubiese estado en otras circunstancias esto no me hubiese afectado de esta manera, quizás ahora mismo no estaría recordando sus caras mientras lo decían, ni las risas de después, ni siquiera recordaría mi sonrisa forzada y mi mirada al plato buscando como expresarme sin romperme. No recordaría mis ganas inmensas de llorar ni como me fui al baño para poder buscar un poco de intimidad y poder romperme a gusto pero no lo conseguí. Acabe sentada en un banco cualquiera mirando al suelo y con los cascos a todo volumen, sin querer hablar. Soy gilipollas lo sé, no entiendo como una puta palabra me puede afectar tanto pero, es que no tienen ni idea de nada. Pueden ser bromas pero para mi no tienen gracia, para mi ni para cualquiera al que vayan dirigidas. Y es que claro, cuando eres el objetivo la cosa cambia, ya no te hace tanta gracia, yo no es tan guay decir tanta mierda. Es lo que tiene no pensar en como se siente la otra persona mientras hablas, luego vendrás a contarme como nadie te entiende. Si es que sois gilipollas. ¿Cómo van a entender que te sienten mal sus comentarios si son los que haces a diario? No tiene lógica. Es muy curioso como vienen a contarme lo mal que se sienten porque le han dicho x cosas cuando a mi me dice que 'es una broma, no tienes porque rayarte por eso.'
Pero que se le va a hacer, sois unos putos falsos, es lo que toca aguantar. Algún día me cansaré y os mandaré a todos a que os den bien fuerte por detrás, sé que a más de uno le gustará. Quizás así aprendáis que lo que se hace a las espaldas siempre duele.
No hay paz en mi cabeza, es una guerra constante en mi mente, son gritos que nunca consigo sacar de mi garganta, siempre hay un silencio que es hasta irritable en vez de ser tranquilizante. Siempre tengo odio en mi interior, esperando una discusión de las mías para sacarlo. Siempre encuentro la manera de soltarlo, ya sea echándome más mierda encima o diciendo cosas que no pienso. Pero bueno, que más da, hay muchas formas de destruirme, a cada cual más placentera. Y es que como dice Rase, 'es la magia de joderse cuando no te queda otra.' Pudiendo destruirme yo misma no voy a dejar que tú lo hagas, el odio que puedes llegar a tenerme nunca alcanzará el nivel que me tengo yo. Y me molesta eso, me gustaría tener otra persona en la que desarrollar mi odio. Pero bueno, como dicen, 'no dejes para los demás lo que puedes hacer tú mismo'.
No me entiendo, iba a pasar de toda mi mierda y aquí me tienes, a las tres de la mañana con canciones en las que el odio hacía si mismo predomina escribiendo esta puta entrada. La única conclusión que saco es que quererme, no me quiero. Pero bueno, ¿que más da? Me conozco lo suficiente como para saber lo que me hago. Tengo mis motivos para que me de igual lo que le pase a mi cuerpo, tengo mis razones para cada herida de mi cuerpo. Sé lo que hago. No intentes cambiarme, eso también me molesta. Mi vida es mi vida, mis problemas son mis problemas, mis textos son mis textos, pueden no gustarte pero no te he pedido la opinión, son míos, de nadie más.
Para que seguir con esta entrada, el mundo en general me molesta pero bueno, todo lo que sale de mi me molesta más.
lunes, 9 de septiembre de 2013
Lo haré igual.
Y paso de todo. No quiero rayarme más. Quiero pasar de todo el puto mundo, quiero creer en la felicidad o al menos rozar la alegría. Son metas fáciles que todos podríamos lograr pero yo no. Yo me rindo, yo me derrumbo fácilmente, así ha sido siempre. Hay cosas que nunca cambian, yo soy una de esas cosas. Sigo siendo esa tía débil, esa que dice cosas sin pensar cuando no debería, esa que le da mil vueltas a una cosa cuando debería tener las cosas claras. Estoy harta de mi. Estoy harta de todo lo que me rodea, de que me digan cosas que no me interesan, de que me digan que quieren hasta llegar a aburrirme. Yo quiero dormir y no despertar y no lo voy diciendo por ahí. Soy el puto pañuelo de todos pero ninguno se digna ni a preguntarme que tal voy. Ni uno. Yo también tengo problemas, yo también estoy harta del mundo que me rodea, yo tengo mis rayadas, mis mierdas, mis llantos imparables, mis cortes, yo también tengo lo mío y nadie viene a decirme que me anime, que todo pasará. No entiendo porque tengo que decirlo yo a vosotros si a ninguno os importo lo más mínimo. No vamos a engañarnos, no tenéis la culpa vosotros, la tengo yo por ser así de tonta, por dejar que me utilicéis, por seguir a vuestro lado, luchando por vosotros, cuando sé perfectamente que no os importo. También odio eso de mi. Realmente odio muchísimas cosas de mi, personalmente, doy asco. Y te lo estoy diciendo yo, que me conozco mejor de lo que nadie lo hará nunca.
Soy débil. No podemos negarlo. Si no fuese débil no iría a contarles mis putos problemas, si fuese fuerte no habría llorado con aquel bajón. Yo sola debería poder. Yo debería ser capaz de solucionar toda mi vida, sin necesitar hablar con nadie, sin que nadie me de consejo, sin necesidad de que nadie me diga un 'no quiero dejarte sola'. Como si fuese a hacer algo que no debo. Bueno, más bien como si tu presencia fuese a evitar que hiciese lo que hago. Por muchos mensajes que me envíes, por muchas promesas que haga, si me da un bajón lo haré, lo siento. Sé el daño que me hago, sé las marcas que me dejo, sé todas y cada una de las consecuencias de mis actos. Y veo normal que me juzgues, veo normal que me mires mal, que pienses que soy una mierda. no te lo tendré en cuenta, yo también lo pienso. Soy consiente de lo que hago, sé que decir que soy una mierda no es bueno para mi autoestima pero es lo que soy. Y por eso hago lo que hago, ¿qué más da? Una cicatriz más, una menos. No me importa, no me importa tus preguntas, ni tus malas miradas, no me importa tú opinión ni tú falsa preocupación por mi.
Es bajón tras bajón, son sonrisas falsas tras una tarde de lágrimas, son noches gritando en silencio, y claro, eso hace mella en mi. Me destruye. Hoy hace una semana desde que te eche de mi vida. Duele más que nunca. No me imaginaba que íbamos a terminar así, joder, para que luego digan que amar no duele.
Mejor dejo de pensar en ti, tengo promesas que cumplir y cuando tú nombre aparece en mi mente todo peligra.
Soy débil. No podemos negarlo. Si no fuese débil no iría a contarles mis putos problemas, si fuese fuerte no habría llorado con aquel bajón. Yo sola debería poder. Yo debería ser capaz de solucionar toda mi vida, sin necesitar hablar con nadie, sin que nadie me de consejo, sin necesidad de que nadie me diga un 'no quiero dejarte sola'. Como si fuese a hacer algo que no debo. Bueno, más bien como si tu presencia fuese a evitar que hiciese lo que hago. Por muchos mensajes que me envíes, por muchas promesas que haga, si me da un bajón lo haré, lo siento. Sé el daño que me hago, sé las marcas que me dejo, sé todas y cada una de las consecuencias de mis actos. Y veo normal que me juzgues, veo normal que me mires mal, que pienses que soy una mierda. no te lo tendré en cuenta, yo también lo pienso. Soy consiente de lo que hago, sé que decir que soy una mierda no es bueno para mi autoestima pero es lo que soy. Y por eso hago lo que hago, ¿qué más da? Una cicatriz más, una menos. No me importa, no me importa tus preguntas, ni tus malas miradas, no me importa tú opinión ni tú falsa preocupación por mi.
Es bajón tras bajón, son sonrisas falsas tras una tarde de lágrimas, son noches gritando en silencio, y claro, eso hace mella en mi. Me destruye. Hoy hace una semana desde que te eche de mi vida. Duele más que nunca. No me imaginaba que íbamos a terminar así, joder, para que luego digan que amar no duele.
Mejor dejo de pensar en ti, tengo promesas que cumplir y cuando tú nombre aparece en mi mente todo peligra.
miércoles, 4 de septiembre de 2013
Todo por la debilidad.
Y me viene el bajón. Y no puede venirme, hoy no. Debería estar feliz, me he quitado un peso de encima ¿no? Pero no, no puede ser. No voy bien que novedad. y quiero ir bien. He soltado todo lo que pienso ¿no? Porque, eso es lo que pienso... No, no me he equivocado. No le odio pero me hace daño y es lo que debería hacerlo. Le he echado de mi vida y he cerrado la puerta para que no vuelva a entrar pero tengo la esperanza de que se cuele por alguna ventana. Sé que está mal. Y me duele cuando no debería importarme. A él se la pelo cuando yo estaba fatal, no debería importarme que él ahora este mal. No debería.
Duele y me entra otro bajón y debería estar durmiendo. Lo prometí, si me entra un bajón me voy a dormir. No me clavaré nada, lo prometí. No voy a llorar por un tío, tengo orgullo, o creía tenerlo. No quiero seguir en esta situación. Solo quiero que den las doce, que acabe este día, poder hacer todo lo que quiera, sin restricciones, sin promesas que me lo impidan.
Doy asco. Es así, no lo digo porque quiera dar pena, ni porque quiero llamar la atención, no. Simplemente es así, soy débil, cruel, dañina, cerrada, gilipollas, sin amor propio, soy una mierda por resumirlo. Dime, ¿cómo no iba a darme asco? ¿has oído lo que suelto por la boca? Es mierda y más mierda. Y me da un bajón y digo cosas que debería callarme, no es lo mismo decir que me doy asco a unos desconocidos que decírselo a gente que en realidad me importa. Hay cosas que debería guardármelas para mi misma. Solté unas cosas que no debería saber absolutamente nadie pero como soy una puta débil necesito hablar cuando me vienen bajones. Si fuese fuerte me callaría la puta boca. Si fuese fuerte no me darían bajones pero no soy fuerte.
Sigo contándole mis problemas a otras personas, sigo confiando aunque la experiencia me dice que de ahí no saldrá nada bueno. Nunca he sido demasiado lista. Siempre me ilusiono con la gente, creo que estas personas no me abandonaran y yo no la joderé con ellos pero no. Y no me entiendo. No entiendo como no aprendo, si siempre es la misma historia, todo se repite y yo sigo creyendo en que habrá alguien que me entienda. A veces desearía poder controlar completamente mis sentimientos, bueno, miento. A veces no, cada minuto. Quiero poder controlarme, dejar de marcar la pared con mis nudillos, dejar de decir palabras que no pienso en momentos de enfados. Joder, quiero tantas cosas y nunca consigo nada. Un puto verano. Solo quería un verano libre, sin preocupaciones, sin novietes ni rollos ni absolutamente nada, solo uno tranquilo, pero no. Tengo que tener el verano más desastroso en años. Que estoy acostumbrada a los inviernos asquerosos pero ¿los veranos? Los veranos son para divertirse no para estar rayada por un puto tío. Y vaya tío. Si no fuese tan débil no habría pasado nada de esto. Todo es por la debilidad.
Duele y me entra otro bajón y debería estar durmiendo. Lo prometí, si me entra un bajón me voy a dormir. No me clavaré nada, lo prometí. No voy a llorar por un tío, tengo orgullo, o creía tenerlo. No quiero seguir en esta situación. Solo quiero que den las doce, que acabe este día, poder hacer todo lo que quiera, sin restricciones, sin promesas que me lo impidan.
Doy asco. Es así, no lo digo porque quiera dar pena, ni porque quiero llamar la atención, no. Simplemente es así, soy débil, cruel, dañina, cerrada, gilipollas, sin amor propio, soy una mierda por resumirlo. Dime, ¿cómo no iba a darme asco? ¿has oído lo que suelto por la boca? Es mierda y más mierda. Y me da un bajón y digo cosas que debería callarme, no es lo mismo decir que me doy asco a unos desconocidos que decírselo a gente que en realidad me importa. Hay cosas que debería guardármelas para mi misma. Solté unas cosas que no debería saber absolutamente nadie pero como soy una puta débil necesito hablar cuando me vienen bajones. Si fuese fuerte me callaría la puta boca. Si fuese fuerte no me darían bajones pero no soy fuerte.
Sigo contándole mis problemas a otras personas, sigo confiando aunque la experiencia me dice que de ahí no saldrá nada bueno. Nunca he sido demasiado lista. Siempre me ilusiono con la gente, creo que estas personas no me abandonaran y yo no la joderé con ellos pero no. Y no me entiendo. No entiendo como no aprendo, si siempre es la misma historia, todo se repite y yo sigo creyendo en que habrá alguien que me entienda. A veces desearía poder controlar completamente mis sentimientos, bueno, miento. A veces no, cada minuto. Quiero poder controlarme, dejar de marcar la pared con mis nudillos, dejar de decir palabras que no pienso en momentos de enfados. Joder, quiero tantas cosas y nunca consigo nada. Un puto verano. Solo quería un verano libre, sin preocupaciones, sin novietes ni rollos ni absolutamente nada, solo uno tranquilo, pero no. Tengo que tener el verano más desastroso en años. Que estoy acostumbrada a los inviernos asquerosos pero ¿los veranos? Los veranos son para divertirse no para estar rayada por un puto tío. Y vaya tío. Si no fuese tan débil no habría pasado nada de esto. Todo es por la debilidad.
sábado, 31 de agosto de 2013
Tan solo quiero ser alguien.
Quiero tener una charla contigo, con todos vosotros. Quiero empezar a decir verdades, no mentiras a los de mi alrededor. Quiero dejar de rayarme por tonterías. No tengo porque dar explicaciones. Si escribo algo lo escribo y punto. No tengo que decir porque lo he escrito, no tengo porque explicar eso de las tijeras. Si me corto o no lo hago es mi problema, no te interesa. Si te molesta deja de leerme y fin. Es mi, blog, mis textos, mis palabras, mis experiencias, mis mierdas, no veo donde entras tú. Escribo lo que me sale de dentro, no me corto en ninguno de mis textos. Si siento rabia intento plasmarlo, si siento dolor lloraré mientras escribo porque no quiero que nadie lo sienta, si me enamoro escribiré llena de tristeza, ya que enamorarse siempre es una putada.
¿Tanto cuesta dejarme escribir lo que siento? Es mi puta vida, no pintáis nada. Estoy harta de todo tío. Pillarme por alguien no me sienta bien. Es ver sus mensajes y tener unas ganas inmensas de llorar. Es ver sus 'te quiero' a otras y saber que nunca más te lo va a decir a ti. Es derrumbarte cada dos horas. Y luego están los mierdas. Esos que solo se acercan a mi cuando están mal, buscando consolación. Y se la doy, soy gilipollas. Me hacen sentirme utilizada, como un objeto que se puede usar cuando les plazca, y duele. Y estoy agobiada por mi familia, no puedo estar a mi aire. Todos y cada uno de los días cada vez que intento estar sola alguien viene a interrumpirme, a quitarme mi preciada soledad. Y estoy cansada ya de todo. Intento olvidarle y me habla, intento alegrarme a mi aire y me entra el bajón. Son cosas que te arruinan, que te hacen replantearte muchas cosas. Y es que, cuando estés mal... ¿Cuántas personas tendrás a tu lado? Yo ninguna. No necesito ayuda pero no sé, sentir que el día que falles, el día que todo salga mal y las fuerzas se te acaben, alguien estará allí en ese preciso instante para no dejar que caigas, sentir eso debe estar genial. Yo no lo siento. Yo siento que si me caigo me jodo. Al fin y al cabo solo es culpa mía. Si me caigo solo tengo dos opciones, levantarme y volver a intentarlo o quedarme en el suelo. En este momento estoy en la segunda. Ahora mismo no estoy en el suelo, en estos momentos estoy cayendo en el abismo. Cuando creo que he tocado fondo, que no podré caer más bajo, me doy cuenta de que todavía puedo caer más, y lo hago. Y no toco fondo, solo sigo cayendo y cayendo, sin parar con una oscuridad constante. Y no sé que es peor, si tocar el fondo del abismo o caer sin parar, cogiéndole el gustillo a esto de la gravedad.
No levanto cabeza, estoy que parece que me la estén pisando. Es ataque tras ataque, un dolor que nunca se acaba, lágrimas que evitas que salgan. Son unos 'estoy bien' que sientes que nunca se van a acabar. No puedes tener ni un minuto de sinceridad o toda tu fachada se irá al traste. Entonces ya no seré esa chica fuerte que parece que no tiene ningún problema, aunque los problemas la estén matando no seré esa chica que es tan fría como el hielo, que no se enamora nunca y que se aburre en todas las relaciones. Si mi fachada se derrumba empezaré a ser esa chica débil a la que los problemas se están engullendo, pasaré a ser esa chica que sufre en el amor. No quiero ser esa chica pero tampoco quiero ser yo. Solo quiero ser alguien.
¿Tanto cuesta dejarme escribir lo que siento? Es mi puta vida, no pintáis nada. Estoy harta de todo tío. Pillarme por alguien no me sienta bien. Es ver sus mensajes y tener unas ganas inmensas de llorar. Es ver sus 'te quiero' a otras y saber que nunca más te lo va a decir a ti. Es derrumbarte cada dos horas. Y luego están los mierdas. Esos que solo se acercan a mi cuando están mal, buscando consolación. Y se la doy, soy gilipollas. Me hacen sentirme utilizada, como un objeto que se puede usar cuando les plazca, y duele. Y estoy agobiada por mi familia, no puedo estar a mi aire. Todos y cada uno de los días cada vez que intento estar sola alguien viene a interrumpirme, a quitarme mi preciada soledad. Y estoy cansada ya de todo. Intento olvidarle y me habla, intento alegrarme a mi aire y me entra el bajón. Son cosas que te arruinan, que te hacen replantearte muchas cosas. Y es que, cuando estés mal... ¿Cuántas personas tendrás a tu lado? Yo ninguna. No necesito ayuda pero no sé, sentir que el día que falles, el día que todo salga mal y las fuerzas se te acaben, alguien estará allí en ese preciso instante para no dejar que caigas, sentir eso debe estar genial. Yo no lo siento. Yo siento que si me caigo me jodo. Al fin y al cabo solo es culpa mía. Si me caigo solo tengo dos opciones, levantarme y volver a intentarlo o quedarme en el suelo. En este momento estoy en la segunda. Ahora mismo no estoy en el suelo, en estos momentos estoy cayendo en el abismo. Cuando creo que he tocado fondo, que no podré caer más bajo, me doy cuenta de que todavía puedo caer más, y lo hago. Y no toco fondo, solo sigo cayendo y cayendo, sin parar con una oscuridad constante. Y no sé que es peor, si tocar el fondo del abismo o caer sin parar, cogiéndole el gustillo a esto de la gravedad.
No levanto cabeza, estoy que parece que me la estén pisando. Es ataque tras ataque, un dolor que nunca se acaba, lágrimas que evitas que salgan. Son unos 'estoy bien' que sientes que nunca se van a acabar. No puedes tener ni un minuto de sinceridad o toda tu fachada se irá al traste. Entonces ya no seré esa chica fuerte que parece que no tiene ningún problema
viernes, 30 de agosto de 2013
Y todo me supera.
Lágrimas surcan mi cara, el dolor atraviesa mi alma, me falta tiempo para joderme. Me destruyo, cada rayada es un clavo que se añade a mi tumba. Cada insulto es un cuchillo que se clava en mi interior. Y se esta muriendo. Mi interior está en las últimas, solo puedo decir 'no puedo más'. Todo me esta superando, son ataques de ansiedad, métodos de relajación que no son sanos. Voy y me rayo por un tío. Yo, la que las relaciones le parecen un aburrimiento, la tipa fría y dura que pasa del amor. Y duele ser yo la que se raya. Duele que seas tú el motivo por el que me rayo. Duele que nunca me haya pasado nada parecido con un tío, duele que me tenga que pasar contigo precisamente. Y no lo sabes. Y no lo sabrás nunca.
Todos me dicen que me aleje de ti, que te olvide pero no puedo. Es hablar contigo cinco minutos y sentirme bien, sentir que mi día ha merecido la pena. Es ver que te acuerdas de mi de vez en cuando y sonreír automáticamente, sentir que no me importa nada. Luego recuerdo que solo hemos hablado eso, cinco minutos, y se me va toda la alegría de golpe. Entonces recuerdo que nunca te acuerdas de mi, que siempre te hablo yo y me entra el bajón y acabo llorando.
Y todo me supera. No solo eres tú, son las mierdas que tengo por amigos, es mi poco amor propio, mi puta familia. Es un agobio constante, estrés, es aguantar todo sin ningún otro remedio.
Es ir a tu cuarto sin saber que no vas a poder estar sola, sabiendo que vendrán a decirte una puta cosa que no te interesa, sin poder estar tranquila durante una sola tarde. Necesito mi preciada soledad. Necesito una tarde sola, en mi cuarto, oyendo lo que quiero oír, sin ningún ser vivo a mi alrededor. Pero no queréis darme esa puta tarde. Todo y cada uno de los días entráis en mi cuarto sin permiso, sin esperar a que os diga que podéis pasar, nada. Solo entráis. Y me cansa esa puta mierda. Me cansan tantas discusiones. Me cansa que simplemente por opinar distinto que tú ya discutamos. Que no voy a hacer lo que te salga de los cojones tío, tengo personalidad y no soy para nada sumisa. No voy a darte la razón cuando no la tienes punto.
Estoy harta de que me manden, de que me traten como si tuviese cinco años, de repetir las cosas mil veces. Estoy harta de sentir que hablo para las paredes. Cansada de que a nadie le importe como estoy, cansada de que me vean como una niñata débil. Estoy cansada de toda esta puta mierda, de ti, de tus mentiras, de tus mierdas, de mis agobios, de mis rayadas. Estoy harta de mi y de que todos mis problemas se me empiecen a ir de las manos.
Todos me dicen que me aleje de ti, que te olvide pero no puedo. Es hablar contigo cinco minutos y sentirme bien, sentir que mi día ha merecido la pena. Es ver que te acuerdas de mi de vez en cuando y sonreír automáticamente, sentir que no me importa nada. Luego recuerdo que solo hemos hablado eso, cinco minutos, y se me va toda la alegría de golpe. Entonces recuerdo que nunca te acuerdas de mi, que siempre te hablo yo y me entra el bajón y acabo llorando.
Y todo me supera. No solo eres tú, son las mierdas que tengo por amigos, es mi poco amor propio, mi puta familia. Es un agobio constante, estrés, es aguantar todo sin ningún otro remedio.
Es ir a tu cuarto sin saber que no vas a poder estar sola, sabiendo que vendrán a decirte una puta cosa que no te interesa, sin poder estar tranquila durante una sola tarde. Necesito mi preciada soledad. Necesito una tarde sola, en mi cuarto, oyendo lo que quiero oír, sin ningún ser vivo a mi alrededor. Pero no queréis darme esa puta tarde. Todo y cada uno de los días entráis en mi cuarto sin permiso, sin esperar a que os diga que podéis pasar, nada. Solo entráis. Y me cansa esa puta mierda. Me cansan tantas discusiones. Me cansa que simplemente por opinar distinto que tú ya discutamos. Que no voy a hacer lo que te salga de los cojones tío, tengo personalidad y no soy para nada sumisa. No voy a darte la razón cuando no la tienes punto.
Estoy harta de que me manden, de que me traten como si tuviese cinco años, de repetir las cosas mil veces. Estoy harta de sentir que hablo para las paredes. Cansada de que a nadie le importe como estoy, cansada de que me vean como una niñata débil. Estoy cansada de toda esta puta mierda, de ti, de tus mentiras, de tus mierdas, de mis agobios, de mis rayadas. Estoy harta de mi y de que todos mis problemas se me empiecen a ir de las manos.
miércoles, 28 de agosto de 2013
Hablemos de...
Hablemos de ti. Hablemos del daño que me haces, de las lágrimas que me sacas. Hablemos de las tijeras, de mis puños impactando contra mis muslos. Hablemos de como me clavo las uñas en cualquier sitio, de como me doy golpes. Podemos hablar de todas nuestras mierdas. Hablemos de todo el dolor que me produces. Dime querido anónimo, ¿has llegado a aguantarte las lágrimas cuando oyes una frase de amor? ¿Has llegado a el punto de contestar que estás bien sin siquiera pararte a pensarlo? Porque entonces querido anónimo, si te has llegado a sentir como una mierda, si el amor te ha jodido hasta no poder más, entonces hablemos. Hablemos de amor, de amistades que donde único tienen futuro es en tú imaginación, hablemos de esas personas que son destructivas, que te hacen daño y les da igual. Me gustaría hablar contigo, anónimo, sobre lo mierda que soy, sobre el dolor que siento, sobre las lágrimas que no suelto pero me muero por hacerlo.
Disfrutemos de la conversación.
Disfrutemos de la conversación.
domingo, 25 de agosto de 2013
Juegos peligrosos.
Fyah, deja de pensar en él. Él ahora mismo está pensando en otra, esta soñando con una tía que es maravillosa, perfecta, en la tía del que esta enamorado y no eres tú. Él esta feliz, esta genial y tú... Tú mira como estas, echa polvo. Tienes lágrimas en los ojos, intentando aguantarlas para que no salgan, nunca te ha gustado llorar. ¿Te has visto? ¿Estás viendo lo que te estás haciendo? Estás acostada en la cama con un pequeño corte en la palma de la mano que todavía no ha dejado de sangrar, todo por recordarte el dolor que sientes en cada letra que escribes en esta nota en tú móvil. Como si fuese necesario hacerlo, como si fueses a olvidar tú dolor de un momento a otro. Tú sabes perfectamente que las cosas no funcionan así. Das pena tía, ¿desde cuándo lloras por un tío? ¿Dónde ha ido la tía que estaba con tíos que le duraban menos de una semana para evitar sentir algo por ninguno? ¿Dónde está esa chica, eh? No sé como has llegado a este punto, no era tan difícil, solo seguir una puta regla. Regla número uno, no pillarse por ningún tío. Es muy simple. Te pillas y mira para lo que ha servido, te rayas y mírate.
¿Han vuelto tus noches de ojos rojos? Son tus noches, madrugadas que solo son bajón tras bajón, rayada tras rayada. Es tener la mente cansada pero no poder dormir, solo dar vueltas en la cama. Es estar acostada y ponerme a escribirte, joder, duele. Duele rayarme por ti. Duele saber que mientras yo me como la cabeza tú estás tan feliz y pillado por ella.
Esta situación me supera. No puedo con ella, de verás que no. No eres solo tú, son mis 'amigos', mis rayadas que nunca me dan un puto respiro, es mi familia, es un puto agobio constante que te va asfixiando, estresante, dejándote sin fuerzas ni ganas de nada. Estoy saturada, no puedo continuar así. Soy débil, asquerosa, tonta, gilipollas, confiada. Así me ha ido contigo. ¿Cómo ibas a quererme si ni me quiero yo? Es imposible aguantarme, soy una puta borde. Me pongo a contestar seca y seria cuando alguien intenta ayudarme. En esos momentos solo retumba en mi mente 'no necesito ayuda' y ni me fijo en que esas personas se preocupan por mi, no solo me preguntan como estoy por educación. Y hago daño. Y doy asco por esto también. Y me duele hacer daño a las personas de mi alrededor y me raya más, y al final, es un puto circulo que parece queno va a acabar nunca, y me agobia.
Intento arreglar las cosas contigo y me pongo a echarte cosas en cara. Intento no llorar pero todo me sobrepasa. Intento aceptar que tienes novia, que debería dejar de hablarte, de leerte, de escribirte. Intento aceptar que tengo que olvidarte, pase lo que pase. Y lo acepto. Tengo asimilado que tengo que olvidarte pero cuesta, cuesta demasiado. Me relajo o al menos lo intento. He empezado a jugar con tijeras y no me desagrada. Es entretenido darles vueltas, oír el sonido que produce al cerrarse. Me gusta porque puedo concentrarme en algo más dañino que mi mente.
¿Han vuelto tus noches de ojos rojos? Son tus noches, madrugadas que solo son bajón tras bajón, rayada tras rayada. Es tener la mente cansada pero no poder dormir, solo dar vueltas en la cama. Es estar acostada y ponerme a escribirte, joder, duele. Duele rayarme por ti. Duele saber que mientras yo me como la cabeza tú estás tan feliz y pillado por ella.
Esta situación me supera. No puedo con ella, de verás que no. No eres solo tú, son mis 'amigos', mis rayadas que nunca me dan un puto respiro, es mi familia, es un puto agobio constante que te va asfixiando, estresante, dejándote sin fuerzas ni ganas de nada. Estoy saturada, no puedo continuar así. Soy débil, asquerosa, tonta, gilipollas, confiada. Así me ha ido contigo. ¿Cómo ibas a quererme si ni me quiero yo? Es imposible aguantarme, soy una puta borde. Me pongo a contestar seca y seria cuando alguien intenta ayudarme. En esos momentos solo retumba en mi mente 'no necesito ayuda' y ni me fijo en que esas personas se preocupan por mi, no solo me preguntan como estoy por educación. Y hago daño. Y doy asco por esto también. Y me duele hacer daño a las personas de mi alrededor y me raya más, y al final, es un puto circulo que parece que
Intento arreglar las cosas contigo y me pongo a echarte cosas en cara. Intento no llorar pero todo me sobrepasa. Intento aceptar que tienes novia, que debería dejar de hablarte, de leerte, de escribirte. Intento aceptar que tengo que olvidarte, pase lo que pase. Y lo acepto. Tengo asimilado que tengo que olvidarte pero cuesta, cuesta demasiado. Me relajo o al menos lo intento. He empezado a jugar con tijeras y no me desagrada. Es entretenido darles vueltas, oír el sonido que produce al cerrarse. Me gusta porque puedo concentrarme en algo más dañino que mi mente.
miércoles, 21 de agosto de 2013
Siempre el pañuelo de lágrimas de todos.
Estoy cansada ya. Necesito soledad, necesito mis madrugadas, mis noches de música, escritura y soledad. Sin nadie que a la hora de estar encerrada entre a decirme cualquier gilipollez que no me interesa. Sin nada que me interrumpa, ni ninguna mirada que me incomode mientras escribo.
Necesito tranquilidad. Necesito estar yo y la música, lo demás sobra. Quiero dejar de gritar cada vez que hablo, no es porque no oigáis sino porque no prestáis atención a lo que digo. Solo quiero unos días que lo único que me moleste sea el cable del casco al interponerse entre yo y el teclado. Solo quiero poder pasar mis enfados sola, poder superar mis rayadas sin nadie que me diga absolutamente nada.
Todos necesitamos tiempo solos. Yo nunca tengo ese tiempo pero siempre os dejo el vuestro. Siempre que vuestra puerta esta cerrada me callo lo que os iba a decir, siempre que estáis leyendo o escuchando música os dejo a vuestra bola. Sé que lo necesitáis. ¿Tanto cuesta aceptar que yo también necesito el mío?
Solo pido eso. Pido un poco de tiempo, soledad, tranquilidad. Pido mi tiempo, mi espacio. Tanto control me esta matando. Es agobio, son nervios, es impotencia al decir tantas veces que me dejéis en paz y que nadie me haga caso.
Sé que estoy irritable, sé que sigo borde. También sé que me aíslo demasiado, que siempre estoy con las notas en el móvil, que todo lo que me decís me molesta. Sé que lloro por cualquier gilipollez, que soy una inmadura, que me rayo por cualquier cosa. Entendedlo, yo también tengo mis momentos, yo os aguanto a todos vosotros cada vez que tenéis bajones, yo hago el payaso cada vez que os duele algo, yo os escucho todos y cada uno de vuestros problemas. Yo no tengo a nadie que haga eso. Si yo tengo un bajón lo único que escucho es 'ya se le pasará', si me duele algo tengo que joderme, si tengo problemasque los tengo me tengo que aguantar y comérmelo yo sólita. Y cansa, joder, cansa mucho. Cansa estar todos los días para cualquier persona que lo necesite. Cansa consolar hasta por twitter, ¿tanto cuesta decir un '¿Tú qué tal?' después de oír todos vuestros problemas, después de estar consolando y intentar animaros.
Estoy ya harta de ser el pañuelo de lágrimas de cualquier persona pero que casi nadie se preocupe por mi. Sé que siempre digo que mis problemas me los como yo pero no esta nada mal sentir que si fallas alguien estará ahí para agarrarte, sentir que nadie te dejará caer.
Yo no siento eso. Yo siento que si me caigo 'me jodo', siento que si fallo tendré que coger aire y volver a intentarlo. Siento que si me hago daño me tendré que aguantar, tendré que curar mis heridas y volver a las andadas.
Tengo que asimilar que estoy sola. Que nadie vendrá a animarme cuando me rinda, nadie vendrá a levantarme cuando quiera abandonar todo por lo he luchado. Y eso duele. Duelen que las personas que a ti te importan a ellas le des igual. Da asco, todo da asco y estoy empezando a hartarme de ser siempre la misma historia.
Y es que estoy ya hasta los ovarios de estar siempre para todos y que cuando yo lo necesite no este absolutamente nadie para mi. Tienen que cambiar muchas cosas.
Necesito tranquilidad. Necesito estar yo y la música, lo demás sobra. Quiero dejar de gritar cada vez que hablo, no es porque no oigáis sino porque no prestáis atención a lo que digo. Solo quiero unos días que lo único que me moleste sea el cable del casco al interponerse entre yo y el teclado. Solo quiero poder pasar mis enfados sola, poder superar mis rayadas sin nadie que me diga absolutamente nada.
Todos necesitamos tiempo solos. Yo nunca tengo ese tiempo pero siempre os dejo el vuestro. Siempre que vuestra puerta esta cerrada me callo lo que os iba a decir, siempre que estáis leyendo o escuchando música os dejo a vuestra bola. Sé que lo necesitáis. ¿Tanto cuesta aceptar que yo también necesito el mío?
Solo pido eso. Pido un poco de tiempo, soledad, tranquilidad. Pido mi tiempo, mi espacio. Tanto control me esta matando. Es agobio, son nervios, es impotencia al decir tantas veces que me dejéis en paz y que nadie me haga caso.
Sé que estoy irritable, sé que sigo borde. También sé que me aíslo demasiado, que siempre estoy con las notas en el móvil, que todo lo que me decís me molesta. Sé que lloro por cualquier gilipollez, que soy una inmadura, que me rayo por cualquier cosa. Entendedlo, yo también tengo mis momentos, yo os aguanto a todos vosotros cada vez que tenéis bajones, yo hago el payaso cada vez que os duele algo, yo os escucho todos y cada uno de vuestros problemas. Yo no tengo a nadie que haga eso. Si yo tengo un bajón lo único que escucho es 'ya se le pasará', si me duele algo tengo que joderme, si tengo problemas
Estoy ya harta de ser el pañuelo de lágrimas de cualquier persona pero que casi nadie se preocupe por mi. Sé que siempre digo que mis problemas me los como yo pero no esta nada mal sentir que si fallas alguien estará ahí para agarrarte, sentir que nadie te dejará caer.
Yo no siento eso. Yo siento que si me caigo 'me jodo', siento que si fallo tendré que coger aire y volver a intentarlo. Siento que si me hago daño me tendré que aguantar, tendré que curar mis heridas y volver a las andadas.
Tengo que asimilar que estoy sola. Que nadie vendrá a animarme cuando me rinda, nadie vendrá a levantarme cuando quiera abandonar todo por lo he luchado. Y eso duele. Duelen que las personas que a ti te importan a ellas le des igual. Da asco, todo da asco y estoy empezando a hartarme de ser siempre la misma historia.
Y es que estoy ya hasta los ovarios de estar siempre para todos y que cuando yo lo necesite no este absolutamente nadie para mi. Tienen que cambiar muchas cosas.
martes, 6 de agosto de 2013
Manías.
Te he cogido manía. No soporto que me hables, cualquier comentario que hagas me revienta, incluso si no están dirigidos a mi. Es un simple 'hola' que me jode. Puede ser que tu victimismo me harte, o que tus continuos tonteos con cualquier tía me estén tocando la moral cuando no deberían. Quizás es que no sale de mi mente que te gusta o te gustaba hasta hace poco una amiga mía. Joder, que vale, que empece yo con esa broma de que acabaríais juntos pero joder, que era una puta broma. Que sí, que te apoye en todo. Que te ayude a declararte, y que e intentado mediar para que hubiese algo. Eso no quita que no me joda. Joder, es que meses antes me dijiste lo mismo a mi. No puedo evitar que me joda cada tonteo que haces, cada vez que te hacen daño, cada vez que te pillas de la equivocada. Es que, no. No puedo.
Y te he cogido manía por eso, porque cada palabra que dices me molesta, cada gilipollez que sueltas ya no me hace gracia. Cada palabra bonita me parece repugnante, cada 'a mi no me quiere nadie' me revienta. Odio cada puta frase que dices. Cada intento de ser gracioso me parece penoso. Joder, es que he pasado de quererte a no aguantarte.
¿Cómo he llegado a este punto? ¿Qué coño nos ha pasado tío? ¿Qué coño me ha pasado para pensar así? ¿Qué me pasa? Te tengo manía, odio cada palabra que dices pero aún así no dejas de aparecer en mi mente. Te adentras en ella y te niegas a salir. Te cuelas en mis pensamientos, apareces en mis fantasías. Pero sigues estando demasiado lejos. Te sigo notando raro. Conmigo. Cada vez que hablamos en grupo hablas como lo solías hacer, pero conmigo... No eres tú. ¿Qué coño te pasa conmigo tío? Vale, he estado borde, sí, pero te lo he advertido, deberías haberlo sabido, ya que según tú lees el blog.
¿Sabes? Me duele lo que dices, me duele cada puta MIERDA que sueltas. Me duele cada toque de victimismo que dices, cada 'no me quiere nadie'. Nunca piensas en mi cuando sueltas eso. Odio que dudes de cada puto 'te quiero' que te digo pero que yo me tenga que creer todas y cada una de las cosas que me decías por no hacerte daño, porque sé que duele.
No piensas tío. ¿Sabes las consecuencias que tiene cada cosa que sueltas por la boca? Las palabras duelen, afectan, hay algunas que te alegran, pero son muy pocas. Anda, piensa en lo que dices.
Y te he cogido manía por eso, porque cada palabra que dices me molesta, cada gilipollez que sueltas ya no me hace gracia. Cada palabra bonita me parece repugnante, cada 'a mi no me quiere nadie' me revienta. Odio cada puta frase que dices. Cada intento de ser gracioso me parece penoso. Joder, es que he pasado de quererte a no aguantarte.
¿Cómo he llegado a este punto? ¿Qué coño nos ha pasado tío? ¿Qué coño me ha pasado para pensar así? ¿Qué me pasa? Te tengo manía, odio cada palabra que dices pero aún así no dejas de aparecer en mi mente. Te adentras en ella y te niegas a salir. Te cuelas en mis pensamientos, apareces en mis fantasías. Pero sigues estando demasiado lejos. Te sigo notando raro. Conmigo. Cada vez que hablamos en grupo hablas como lo solías hacer, pero conmigo... No eres tú. ¿Qué coño te pasa conmigo tío? Vale, he estado borde, sí, pero te lo he advertido, deberías haberlo sabido, ya que según tú lees el blog.
¿Sabes? Me duele lo que dices, me duele cada puta MIERDA que sueltas. Me duele cada toque de victimismo que dices, cada 'no me quiere nadie'. Nunca piensas en mi cuando sueltas eso. Odio que dudes de cada puto 'te quiero' que te digo pero que yo me tenga que creer todas y cada una de las cosas que me decías por no hacerte daño, porque sé que duele.
No piensas tío. ¿Sabes las consecuencias que tiene cada cosa que sueltas por la boca? Las palabras duelen, afectan, hay algunas que te alegran, pero son muy pocas. Anda, piensa en lo que dices.
jueves, 1 de agosto de 2013
Momentos inolvidables.
Y entonces lo vi, estaba allí, saliendo de esa puerta entre decenas de personas. Seguía con esa melena que tanto me gusta, rizada y despeinada, recorría los metros hasta mi junto con esas típicas maletas de aeropuerto, al fin y al cabo ahí es donde estábamos. Recorría con mirada nerviosa a todas las personas que estábamos allí, buscando una cara conocida, mi cara. Te juro que sentí como el mundo se paraba, como todo se quedaba en silencio y mi corazón dejaba de latir justo cuando su mirada se quedo parada en mi. Pero eso no duro mucho tiempo porque desde que esbozo esa sonrisa que tanto me gusta sacarle todo volvió a la normalidad. Empezó a caminar hacía a mi, cada paso que daba aumentaban mis latidos, los nervios empezaron a hacer de las suyas y me descubrí llorando. No puedo decir como me siento, son tantos sentimientos que me recorren, desesperación pero a la vez tranquilidad, alegría, felicidad, amor...
Faltan menos de cinco metros para que no haya nada que nos separe. Esto me parece tan increíble... Hemos estado tanto tiempo luchando por esto, hemos discutido tanto con nuestras familias, aguantando a personas que decían que este amor era falso y que solo era un capricho adolescente... Y ahora por fin te tengo aquí, a cinco pasos, mirándome intrigado pero aún con esa sonrisa inmensa. Sigo llorando, pero de felicidad. En lo que me seco las lágrimas él ya esta a dos centímetros de mi. Me muero por besarle, él se muere por besarme, pero no lo hacemos, todavía no. Nos quedamos mirándonos, sonriéndonos, amándonos sin decirlo pero con la necesidad de gritarlo. Me mira a los ojos y murmura un 'te quiero, princesa' y ahí no puedo resistirme, me lanzo a sus brazos. Empiezo a llorar apoyando la cabeza en su pecho, me abraza de forma protectora mientras me vuelve a susurrar al oído 'ya estoy junto a ti, te amo'. Y me tranquiliza. Paro de llorar y lo miro y siento como me vuelve a enamorar con esos ojos marrones y esa bella sonrisa. Entonces durante una milésima de segundo pienso que debo estar horrible, debo tener el rimmel corrido y le he dejado marcas de mi pintalabios en su camisa blanca impoluta. Pero a pesar de parecer un mapache me llama preciosa. Y se lo digo. Le digo que le quiero como no he querido a nadie, le digo que su sonrisa me enamora, que cada mirada suya me hace estremecerme, le digo que como entre sus brazos no hay lugar en el que me haya sentido tan segura. También le digo que nadie me ha tratado como él, le digo que es perfecto y finalmente, elevo la voz para que todos puedan oír ese 'te amo'. Y sí, me besa. De repente dejamos de ser dos personas enamoradas para unirnos en el mejor beso que me han dado.
Faltan menos de cinco metros para que no haya nada que nos separe. Esto me parece tan increíble... Hemos estado tanto tiempo luchando por esto, hemos discutido tanto con nuestras familias, aguantando a personas que decían que este amor era falso y que solo era un capricho adolescente... Y ahora por fin te tengo aquí, a cinco pasos, mirándome intrigado pero aún con esa sonrisa inmensa. Sigo llorando, pero de felicidad. En lo que me seco las lágrimas él ya esta a dos centímetros de mi. Me muero por besarle, él se muere por besarme, pero no lo hacemos, todavía no. Nos quedamos mirándonos, sonriéndonos, amándonos sin decirlo pero con la necesidad de gritarlo. Me mira a los ojos y murmura un 'te quiero, princesa' y ahí no puedo resistirme, me lanzo a sus brazos. Empiezo a llorar apoyando la cabeza en su pecho, me abraza de forma protectora mientras me vuelve a susurrar al oído 'ya estoy junto a ti, te amo'. Y me tranquiliza. Paro de llorar y lo miro y siento como me vuelve a enamorar con esos ojos marrones y esa bella sonrisa. Entonces durante una milésima de segundo pienso que debo estar horrible, debo tener el rimmel corrido y le he dejado marcas de mi pintalabios en su camisa blanca impoluta. Pero a pesar de parecer un mapache me llama preciosa. Y se lo digo. Le digo que le quiero como no he querido a nadie, le digo que su sonrisa me enamora, que cada mirada suya me hace estremecerme, le digo que como entre sus brazos no hay lugar en el que me haya sentido tan segura. También le digo que nadie me ha tratado como él, le digo que es perfecto y finalmente, elevo la voz para que todos puedan oír ese 'te amo'. Y sí, me besa. De repente dejamos de ser dos personas enamoradas para unirnos en el mejor beso que me han dado.
Amistades que acaban.
Querida X.
¿Cuántos años hace que nos conocemos? Desde la infancia hemos permanecido juntas. ¿Cuántas anécdotas nos unen? Son tantas... ¿De qué sirve que hayamos pasado tanto tiempo juntas? De nada. No te conozco, no sé nada de ti. Lo peor de todo no es eso, sino que no tengo el mínimo interés en conocerte.
Sé que es culpa mía. No conoces nada de mi, no sabes siquiera que escribo. No sabes cuando estoy bien o cuando estoy mal. No sabes la forma de tranquilizarme, ni siquiera cuando estoy nerviosa. Quizás sea culpa mía, sé que soy cerrada, fría, sé que he cambiado. Pero tú también.
Quizás esas discusiones y todo lo que ha pasado ha hecho que pierda el interés en conocerte y por eso, que no me deje conocer. Quizás solo sea que he cambiado, que han ido pasando los años y hemos conseguido nuevas amistades. Seguimos parando juntas pero eso no implica que no prefiera estar con otras personas.
Creo que simplemente me ha jodido mucho lo que ha pasado. Entiende que duele tía. Te puedo decir cuatrocientas veces que no me importa, que no me molesta todo lo que paso, pero lo hace. Te puedo aconsejar, ayudar en lo que sea pero solo porque somos amigas, nada más.
Me llevo bien contigo, pero no tengo interés en hablarte. Estamos en grupo todo va bien, pero déjanos a solas y la mierda empezará a salir a flote. Hay rollos que me han dolido pero los he aceptado y he intentado ayudar, aunque no ha servido de nada.
Somos amigas pero no te conozco. Y que eso no me importe es lo más preocupante. Creo que no sé poner fin a las cosas cuando debería.
¿Cuántos años hace que nos conocemos? Desde la infancia hemos permanecido juntas. ¿Cuántas anécdotas nos unen? Son tantas... ¿De qué sirve que hayamos pasado tanto tiempo juntas? De nada. No te conozco, no sé nada de ti. Lo peor de todo no es eso, sino que no tengo el mínimo interés en conocerte.
Sé que es culpa mía. No conoces nada de mi, no sabes siquiera que escribo. No sabes cuando estoy bien o cuando estoy mal. No sabes la forma de tranquilizarme, ni siquiera cuando estoy nerviosa. Quizás sea culpa mía, sé que soy cerrada, fría, sé que he cambiado. Pero tú también.
Quizás esas discusiones y todo lo que ha pasado ha hecho que pierda el interés en conocerte y por eso, que no me deje conocer. Quizás solo sea que he cambiado, que han ido pasando los años y hemos conseguido nuevas amistades. Seguimos parando juntas pero eso no implica que no prefiera estar con otras personas.
Creo que simplemente me ha jodido mucho lo que ha pasado. Entiende que duele tía. Te puedo decir cuatrocientas veces que no me importa, que no me molesta todo lo que paso, pero lo hace. Te puedo aconsejar, ayudar en lo que sea pero solo porque somos amigas, nada más.
Me llevo bien contigo, pero no tengo interés en hablarte. Estamos en grupo todo va bien, pero déjanos a solas y la mierda empezará a salir a flote. Hay rollos que me han dolido pero los he aceptado y he intentado ayudar, aunque no ha servido de nada.
Somos amigas pero no te conozco. Y que eso no me importe es lo más preocupante. Creo que no sé poner fin a las cosas cuando debería.
martes, 30 de julio de 2013
Historias entre el humo de un porro.
Estoy cansada de tanto niñato, vuelven creyéndose dioses pero no sirven para nada, aunque eso no es novedad. Estoy harta de tantas gilipolleces. Quizás sí este irritable, pero soltarme más mierda no me va a ayudar a calmarme. No puedo negar que quiero volver a pasear esas calles, estoy cansada ya de que todos esos detalles me los tengan que contar. No puedo evitar que me moleste que todos esos que eran mis mejores amigos hoy estén fumando porros en cualquier parque. Y es que a pesar de todas sus mierdas siguen siendo mis amigos, los recuerdos nos unen. Seguiré sentándome con ellos cada vez que baje, por muchas drogas que tomen. Ellos saben comprenderme, saben lo que me incomoda y lo que no, y tragarme el humo no es algo que me importe.
Lo que de verdad me jode son todas esas personas que están más cerca de mi, esas sí que me incomodan. Muchas risas y muchas anécdotas, pero mis mierdas me las trago yo sólita. ¿Cuántos me han ofrecido su hombro cuando quería derrumbarme? ¿Cuántos me han ofrecido su pañuelo para llorar? Dime cuantos. Sé que los estás contando con los dedos de una mano.
No les guardo rencor, la rabia esta desapareciendo, pero bueno, ya sabéis que me gusta echar las cosas en cara. Quizás el problema que tengo es que yo soy la que dice las cosas que las demás piensan, si vemos que eres una puta mentirosa seré yo la que me sentaré contigo y te lo echaré en cara. Las represalias vienen a mi, creo que ya es por instinto. No me quejo, no me importa hacerlo, pero, cuando hago las cosas mal ¿quién me lo va a decir? Nadie. Yo busco sinceridad, no resentimiento acumulado. Ni hace falta que tengas cuidado con lo que dices, sé que soy una hija de puta.
Con ellos no tengo esos problemas, si me los encuentro por ahí les da igual decirme que soy una cabrona por llevar casi dos meses sin bajar. Y es que, me da igual como sean ellos. No hace falta que me digas que no son las mejores compañías. Sé que C se ha vuelto en una tía de usar y tirar. Sé que M sigue siendo igual de infantil, igual de niño. No me dices nada nuevo cuando me dices que A fuma porros. Sé que Cr sigue enamorado de la misma tía que no le va a hacer caso nunca. También sé que eso ya no es como antes. Ya no para la misma gente desde que me fui, todo se ha vuelto más aburrido, más monotomo. Ya no son tantas las peleas que tienen. Eran piques sanos, todo por echarnos unas risas. Enfadarse por insultos, devolver todas y cada una de las pullas y a pesar de todo a los cinco minutos nos estábamos abrazando, diciéndonos lo cabrones que somos. Quizás solo sea que las cosas suenan mejor entre risas y el humo de un porro.
¿Tan difícil es tener una puta amistad así? Solo busco alguien que me entienda, no alguien que crea que lo hace, que crea saber lo que siento. Porque esas personas no tienen ni puta idea.
Lo que de verdad me jode son todas esas personas que están más cerca de mi, esas sí que me incomodan. Muchas risas y muchas anécdotas, pero mis mierdas me las trago yo sólita. ¿Cuántos me han ofrecido su hombro cuando quería derrumbarme? ¿Cuántos me han ofrecido su pañuelo para llorar? Dime cuantos. Sé que los estás contando con los dedos de una mano.
No les guardo rencor, la rabia esta desapareciendo, pero bueno, ya sabéis que me gusta echar las cosas en cara. Quizás el problema que tengo es que yo soy la que dice las cosas que las demás piensan, si vemos que eres una puta mentirosa seré yo la que me sentaré contigo y te lo echaré en cara. Las represalias vienen a mi, creo que ya es por instinto. No me quejo, no me importa hacerlo, pero, cuando hago las cosas mal ¿quién me lo va a decir? Nadie. Yo busco sinceridad, no resentimiento acumulado. Ni hace falta que tengas cuidado con lo que dices, sé que soy una hija de puta.
Con ellos no tengo esos problemas, si me los encuentro por ahí les da igual decirme que soy una cabrona por llevar casi dos meses sin bajar. Y es que, me da igual como sean ellos. No hace falta que me digas que no son las mejores compañías. Sé que C se ha vuelto en una tía de usar y tirar. Sé que M sigue siendo igual de infantil, igual de niño. No me dices nada nuevo cuando me dices que A fuma porros. Sé que Cr sigue enamorado de la misma tía que no le va a hacer caso nunca. También sé que eso ya no es como antes. Ya no para la misma gente desde que me fui, todo se ha vuelto más aburrido, más monotomo. Ya no son tantas las peleas que tienen. Eran piques sanos, todo por echarnos unas risas. Enfadarse por insultos, devolver todas y cada una de las pullas y a pesar de todo a los cinco minutos nos estábamos abrazando, diciéndonos lo cabrones que somos. Quizás solo sea que las cosas suenan mejor entre risas y el humo de un porro.
¿Tan difícil es tener una puta amistad así? Solo busco alguien que me entienda, no alguien que crea que lo hace, que crea saber lo que siento. Porque esas personas no tienen ni puta idea.
lunes, 29 de julio de 2013
¿Algún día te conoceré?
He decidido empezar a escribir cartas a toda esa gente que tengo un resentimiento. Necesito sacar la mierda que llevo dentro. Lo necesito.
Buenas.
Nunca pensé que te iba a escribir, nunca pensé que pensaría en ti, siempre he pensando que el día que vinieses me iba a sentir orgullosa de mi rechazo. Quiero darme el puto placer de poder decir que no te necesito, de rechazarte, de decirte que nunca te he necesitado, que he vivido toda mi vida sin ti y que ahora lo puedo seguir haciendo. Pero no vienes.
Siempre pensé que cuando creciese un poco vendrías, cuando tendría edad para decidir lo que quiero hacer. Siempre pensé que querrías conocerme, que querrías verme, que algún día vendrías. Pero no lo has hecho. No has venido. Deberías hacerlo hecho. Ahora es cuando más preguntas me hago sobre ti. ¿Cómo eres? ¿Dónde vives? ¿Tengo más familia? ¿A qué te dedicas? ¿Qué haces en tu tiempo libre?
Son tantas y tantas las preguntas sin respuesta. Dime, ¿tan mala soy? ¿Tan malo sería conocerme? No lo entiendo de verás, ¿por qué no has venido? ¿Es que no vas a volver nunca?
Dime Papá, ¿Tan malo es conocerme? Sé que no soy la mejor hija, y que nunca lo seré pero joder, tampoco soy la peor. Solo sé de ti que tenías el pelo negro azabache, boca grande y que trabajabas de camarero en un bar. Lo más reciente que sé de ti es que te vieron por el sur de la isla, lejos de mi. No puedo decir que no me moleste todo esto. No puedo decir que esto no me afecte, aunque sea minimamente. No puedo negar que me cueste escribir todo esto. Llevo más de una hora intentando terminar con los últimos retoques. Creo que me estoy exponiendo demasiado. Pocas personas saben esto de mi, pocas saben los secretos que guardo.
Sé que no vale la pena pensar en todo eso pero joder. Quiero saber tus motivos, ¿por qué no has querido conocerme? Me pregunto en que hubiese cambiado mi vida teniéndote aquí, ejerciendo como padre. Me pregunto en si me parezco a ti. O si tengo hermanos. Joder, es que son tantas preguntas, y tú no estás aquí para responderlas.
Voy a dejar de preguntar cosas, sé que no van a obtener respuesta. Lo único que puedo hacer es esperar a que un día este preparada para que alguien me responda a esas preguntas.
Buenas.
Nunca pensé que te iba a escribir, nunca pensé que pensaría en ti, siempre he pensando que el día que vinieses me iba a sentir orgullosa de mi rechazo. Quiero darme el puto placer de poder decir que no te necesito, de rechazarte, de decirte que nunca te he necesitado, que he vivido toda mi vida sin ti y que ahora lo puedo seguir haciendo. Pero no vienes.
Siempre pensé que cuando creciese un poco vendrías, cuando tendría edad para decidir lo que quiero hacer. Siempre pensé que querrías conocerme, que querrías verme, que algún día vendrías. Pero no lo has hecho. No has venido. Deberías hacerlo hecho. Ahora es cuando más preguntas me hago sobre ti. ¿Cómo eres? ¿Dónde vives? ¿Tengo más familia? ¿A qué te dedicas? ¿Qué haces en tu tiempo libre?
Son tantas y tantas las preguntas sin respuesta. Dime, ¿tan mala soy? ¿Tan malo sería conocerme? No lo entiendo de verás, ¿por qué no has venido? ¿Es que no vas a volver nunca?
Dime Papá, ¿Tan malo es conocerme? Sé que no soy la mejor hija, y que nunca lo seré pero joder, tampoco soy la peor. Solo sé de ti que tenías el pelo negro azabache, boca grande y que trabajabas de camarero en un bar. Lo más reciente que sé de ti es que te vieron por el sur de la isla, lejos de mi. No puedo decir que no me moleste todo esto. No puedo decir que esto no me afecte, aunque sea minimamente. No puedo negar que me cueste escribir todo esto. Llevo más de una hora intentando terminar con los últimos retoques. Creo que me estoy exponiendo demasiado. Pocas personas saben esto de mi, pocas saben los secretos que guardo.
Sé que no vale la pena pensar en todo eso pero joder. Quiero saber tus motivos, ¿por qué no has querido conocerme? Me pregunto en que hubiese cambiado mi vida teniéndote aquí, ejerciendo como padre. Me pregunto en si me parezco a ti. O si tengo hermanos. Joder, es que son tantas preguntas, y tú no estás aquí para responderlas.
Voy a dejar de preguntar cosas, sé que no van a obtener respuesta. Lo único que puedo hacer es esperar a que un día este preparada para que alguien me responda a esas preguntas.
viernes, 26 de julio de 2013
Desconocidos con los que hablas a diario.
Tres putos años. Tres jodidos años donde ha pasado de todo entre tú y yo. En tres años hemos pasado de ser desconocidos, a ser novios, a dejar de hablarnos, a convertirte en uno de mis mejores amigos... Han sido unos tres años largos, intensos, raros, quizá especiales. Estos tres años contigo han sido... extraños.
Ahora, me he puesto a pensar y ¿de qué han servido estos tres años? No te conozco. No sabía que habías nacido en Murcia, no sé tú color favorito, ni cual es esa canción que te hace sonreír como un tonto. No sé quién es tú cantante favorito, ni sí tienes pecas en la espalda. No sé que ves cuando miras a las nubes, no sé eso que odias que te digan. Tampoco sé si sonríes a la pantalla cuando te llega un mensaje bonito, ni que comida aborreces. Siento que no te conozco, siento que no me conoces.
Vale, me has ayudado en cientos de situaciones, me has ayudado a solucionar problemas, me has ayudado a distraerme cuando mis rayadas estaban demasiado presentes. Tú eras el que me sacaba una sonrisa cuando todo se desmoronaba a mi alrededor, tú eras el que se preocupaba por mi cuando estaba saturada. Pero, ese tú, realmente ¿quién es? ¿Qué se de ti? Sé tú edad, donde vives ahora, sé que te gusta el rock, que tenemos opiniones distintas respecto a la política, respecto a la forma de luchar. Realmente, sé poco más de ti. ¿Qué sabes tú de mi? Sabes lo que saben todos. Sí, sabes algunos problemas que he tenido en el pasado, pero eso lo saben todos los que me han preguntado. Yo también conozco alguna de tus rayadas, yo también estuve ahí cuando todo iba mal, yo también fui un hombro en el que apoyarte.
Hemos tenido tres largos años para conocernos y mira lo poco que sabemos de nosotros. Esto me hace pensar, si en tres años no he logrado conocerte, si en tres años lo único que sé es lo básico, lo que toda persona que te acaba de conocer sabe. Esto me hace preguntarme, si en tres años no hemos logrado conocernos, ¿vale la pena seguir intentando hacerlo?
Ahora, me he puesto a pensar y ¿de qué han servido estos tres años? No te conozco. No sabía que habías nacido en Murcia, no sé tú color favorito, ni cual es esa canción que te hace sonreír como un tonto. No sé quién es tú cantante favorito, ni sí tienes pecas en la espalda. No sé que ves cuando miras a las nubes, no sé eso que odias que te digan. Tampoco sé si sonríes a la pantalla cuando te llega un mensaje bonito, ni que comida aborreces. Siento que no te conozco, siento que no me conoces.
Vale, me has ayudado en cientos de situaciones, me has ayudado a solucionar problemas, me has ayudado a distraerme cuando mis rayadas estaban demasiado presentes. Tú eras el que me sacaba una sonrisa cuando todo se desmoronaba a mi alrededor, tú eras el que se preocupaba por mi cuando estaba saturada. Pero, ese tú, realmente ¿quién es? ¿Qué se de ti? Sé tú edad, donde vives ahora, sé que te gusta el rock, que tenemos opiniones distintas respecto a la política, respecto a la forma de luchar. Realmente, sé poco más de ti. ¿Qué sabes tú de mi? Sabes lo que saben todos. Sí, sabes algunos problemas que he tenido en el pasado, pero eso lo saben todos los que me han preguntado. Yo también conozco alguna de tus rayadas, yo también estuve ahí cuando todo iba mal, yo también fui un hombro en el que apoyarte.
Hemos tenido tres largos años para conocernos y mira lo poco que sabemos de nosotros. Esto me hace pensar, si en tres años no he logrado conocerte, si en tres años lo único que sé es lo básico, lo que toda persona que te acaba de conocer sabe. Esto me hace preguntarme, si en tres años no hemos logrado conocernos, ¿vale la pena seguir intentando hacerlo?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)